Personalmente, que suelo trabajar con varios programas a la vez, múltiples ventanas abiertas o varios navegadores simultáneamente si me gustan los monitores panorámicos, y en este caso si pueden ser de 22 o 24 pulgadas mejor. Claro que es mi caso particular, de esta forma podemos tener dos documentos de texto independientes a la vez en pantalla.
Sin embargo, en otros casos cuando se necesita mayor tamaño de pantalla se recurren a dos monitores, ya sea en horizontal, de la manera tradicional o en vertical, como alguna vez hemos comentado. Esta solución es muy interesante si trabajamos con máquinas virtuales, por ejemplo, dejando un monitor para una máquina virtual y el otro para el ordenador anfitrión.
Sin embargo, para un ordenador que ejecuta por lo general tareas administrativas un monitor normal, de formato 4:3 puede seguir siendo válido en la empresa. Como hemos comentado antes, los monitores son de los periféricos que más aguante tienen en las empresas, pero no es cuestión de llevarlos hasta su límite de uso.
Aunque todavía se ven en algunas empresas, monitores de tubo son una especie a extinguir en las empresas. Sólo con el ahorro en consumo eléctrico entre ambos tipos de tecnología se amortizaría el producto. Este aspecto de consumo es una de las opciones a tener en cuenta a la hora de elegir entre monitores panorámicos, tradicional o dos monitores.
Si vamos a tener siempre encendidos los dos monitores prefiero un monitor panorámico de gran formato. Puede que al principio cueste un poco acostumbrarse, pero a la larga la productividad mejora muchísimo. No es para todos los usuarios de la empresa, pero para determinados puestos es una opción a tener en cuenta.
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