Está claro que hoy en día tenemos una gran cantidad de herramientas de comunicación con los clientes que hacen posible que podamos prescindir de una oficina física, del alquiler de un local, con el ahorro de costes que esto tiene asociado. El teléfono móvil y el portátil son nuestras herramientas imprescindibles.
El problema surge cuando tenemos que reunirnos con algún cliente. En estos casos podemos acudir a varios tipos de soluciones:
- Acudir a casa del cliente lo que en muchos casos facilita la reunión y nuestro cliente toma como una atención más personalizada.
- Tener una oficina o sala alquilada por horas en un centro de negocios, donde por lo general también nos ofrecerán otros servicios complementarios que nos pueden ser de utilidad, como secretaría virtual, dirección postal, videoconferencias o salas de reunión, etc.
- Coworking donde el concepto sobre los centros de negocios cambia un poco, pero que igualmente nos puede servir para estos propósitos.
Con el avance de las comunicaciones, los desvíos de llamadas, servicios de móvil en el fijo o fax por internet, la oficina física se ha convertido en un servicio del que determinadas empresas y profesionales pueden prescindir. Ahora, esto también puede provocar otros problemas de organización del trabajo y horarios más allá del espacio físico al que renunciamos.
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