Pero también debemos tener en cuenta que al mejorar la velocidad de conexión y nuestra experiencia en la navegación móvil es posible que tengamos un pequeño cambio de hábitos, de manera que el archivo que antes esperábamos a llegar a la oficina para descargarlo ahora lo tenemos al instante.
Lo mismo podríamos decir si trabajamos con aplicaciones online, que están alojadas en la nube, y donde tenemos que subir y descargar datos, que generalmente ocupan poco, pero que muchas veces añadimos archivos, fotos o vídeos que tratamos de preservar las tarifas subiéndolos desde una red WiFi.
Si tenemos en cuenta que las conexiones de datos de la empresa son en muchos casos muy cortas, lo cierto es que el usuario corporativo ya está acostumbrado a preservar su tarifa de datos para que la navegación a máxima velocidad de los megas contratados dure lo máximo posible.
Quizás no sea necesario contratar una conexión 4G, aunque lo cierto es que puede ser bastante interesante si queremos tener un backup de calidad por si nuestra línea principal falla en un momento puntual, algo que muchas empresas que trabajan con la mayoría de sus aplicaciones online no puede permitirse.
En Tecnología Pyme | Redes 4G en la empresa, ¿la oportunidad para olvidarnos de la telefonía fija? Imagen | Kārlis Dambrāns