Lo cierto es que este tipo de accesorios estaban muy de moda hace unos años y hoy en día han caído más en desuso. Es cierto que su uso es muy cómodo. Conectamos el portátil al dock, donde tenemos conectada la pantallas externa, impresoras, teclados, discos duros externos, etc. Otra cuestión es si su precio justifica su uso.
Personalmente creo que en muy pocos casos el precios de estos docks justifican su adquisición. Sólo en el caso de ofrecernos alguna conexión extra que no esté disponible en nuestro portátil pueden ser interesantes. Para el resto de casos con tener un hub de puertos USB que nos amplíen las conexiones puede ser suficiente.
O una base de refrigeración del portátil que tenga esta característica, de manera que contectamos el equipo a la base y a la pantalla y nos ponemos trabajar con normalidad. En todo caso, creo que la decisión se debe tomar en función de la mejora de productividad del puesto de trabajo que nos va a ofrecer y el precio que tiene dicho dock.
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