Toda empresa que se haya planteado la posibilidad de adquirir software o de legalizar el software de Microsoft que está utilizando se encuentra con una serie de dificultades a la hora de averiguar que solución es la más adecuada y económica para sus intereses. Jamás he entendido el porqué Microsoft tiene una política de licencias tan confusa. Aunque en los últimos tiempos han realizado algún esfuerzo por clarificar el tema, desde aquí vamos intentar aclararlo todavía más.
No es una situación extraña que parte de los programas que utilizamos no dispongan de licencia de uso. Esto es particularmente cierto en el caso de software de Microsoft. Sus sistemas operativos y, sobre todo, su software ofimático, Office, circulan por la red y no es complicado hacerse con una versión que podamos utilizar.
A diferencia de lo que ocurre con otros tipos de ficheros, como los musicales o de vídeo, en los que si no existe ánimo de lucro no hay delito, en lo que al software propietario se refiere, descargarlo y utilizarlo sin autorización sí es delito, puesto que no está amparado por la copia privada.
Entonces, ¿cómo legalizarlo? Aquí nos adentramos en territorio ignoto. Aunque, como os decía más arriba, han intentado aclarar algo las cosas, sigue, al menos para mí, siendo un tanto confuso, así que vamos a intentar simplificarlo en lo posible. A la faena.
Adquisición de menos de cinco licencias
- Liciencias OEM: Se puede comprar el software preinstalado en el momento de adquirir un equipo, la conocida como licencia OEM, siglas de Fabricante de Equipos Originales en inglés. Estos fabricantes han firmado acuerdos con Microsoft para distribuir su software mediante este sistema. En este caso los programas deben ir preinstalados en el disco duro del ordenador que adquiramos.
- Comprar el paquete: la otra alternativa es adquirir el paquete de software en un distribuidor cualquiera, comprar la caja.
Adquisición de más de cinco licencias
- Mediante la misma opción OEM que comentábamos para el caso anterior.
- Open Multilicencia: es un sistema de paquetes de licencias, a partir de cinco combinando cualquier producto (dos Windows Vista y tres Office 2007, por ejemplo). A partir de este momento y durante dos años se pueden ir adquiriendo más licencias conforme sea necesario, a un precio más reducido, a la vez que nos permite acceder al servicio Software Assurance, que se paga a parte pero incluye actualizaciones de producto y servicios de formación y asistencia.
Simplificando mucho, y en lo que a pymes se refiere, estas son las opciones que existen. La sensación que me ha quedad después de leer las explicaciones que ofrece Microsoft sigue siendo de confusión. Hay puntos que no quedan claros del todo, pero espero haber conseguido simplificarlo lo suficiente. El siguiente paso, en el caso de Open Multilicencia, es encontrar distribuidores a través de los que adquirir estas licencias o paquetes de licencias, punto que, para no extenderme, dejo para otra entrada, en la que lo veremos en detalle.
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