Podemos hacerlo a través de programas específicos, que nos ayudan con este tipo de configuraciones, tipo TuneUp o Comodo System Cleaner, o también desde las propias opciones que nos permite Windows en su configuración. Esta opción está un poco más escondida pero podemos ajustar el rendimiento en base a unos parámetros preconfigurados del sistema.
Dentro de las propiedades del Sistema, en las opciones avanzadas podemos encontrar cuatro opciones de rendimiento en los efectos visuales: * Dejar a Windows elegir la configuración más adecuada donde el sistema busca un equilibrio entre rendimiento y efectos visuales. * Mejor apariencia donde se busca unos efectos visuales más aparentes que doten al equipo de un aspecto algo más moderno. * Mejor rendimiento donde lo que se busca obtener el mejor rendimiento a costa de un consumo de recursos en el aspecto gráfico mucho más reducido. Esto nos lleva a ver equipos con aspecto gráfico mucho más anticuado, pero que se moverán con mayor ligereza. * Personalizada que nos permitirá ver que efectos gráficos queremos permitir en nuestro equipo.
Para equipos con pocos recursos, que tienen la tarjeta gráfica integrada en la placa lo mejor es buscar el mejor rendimiento. Si además lo acompañamos de una elección de menos recursos de memoria en la BIOS, podremos mejorar un poco el rendimiento de dichos equipos. Es una cuestión que a muchos usuarios no les gusta, pero que se nota en el trabajo diario de los equipos.
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