Muchas veces en las empresas no se trabaja con las últimas versiones de las herramientas informáticas que tenemos en el mercado. Esto ocurre tanto con programas como con sistemas operativos. Se da prioridad a la estabilidad antes de tener la última novedad. De esta forma se pretende dar prioridad a la estabilidad frente a la novedad en tecnología.
No se trata ya del famoso, si funciona no lo toques, que en muchos casos acaba por hacer que muchas empresas dejen de ser competitivas o pasen tanto tiempo sin utilizar cambiar de versión de programa, que cuando lo hacen parece que están con uno prácticamente nuevo y tienen una curva de aprendizaje realmente alta.
Un ejemplo son las actualizaciones del sistema operativo como la que reciente han sufrido los ordenadores con Windows 7, el sistema favorito de la mayoría de las empesas. Algo que esperamos que sea un proceso muy pulido, donde se hayan realizado las pruebas necesarias para que no nos de ningún problema, pero que de vez en cuando provoca comportamientos inesperados, de manera que acaba por producirse molestias o es necesaria la intervención del servicio técnico.
Quizás es algo importante que se debe tener en cuenta a la hora de pensar el cambio a Windows 10, que será gratuito durante el primer año. Lo interesante para las empresas que estén pensando en dar este salto es esperar por lo menos al segundo semestre, sino al último trimestre para encontrar un sistema lo más probado posible antes de actualizar sus sistemas.
Por último creo que no se debe confundir estabilidad con la resistencia al cambio. Es importante utilizar las versiones de los programas que sean mejores para nosotros, no se trata de cambiar por cambiar, sino enfocar dicho cambio a lograr una mejor productividad, nuevas características o cambios legislativos a los que nos obliga en muchos casos.
En Pymes y Autónomos | Combatir las resistencias al cambio
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