Por lo tanto el primer paso sería realizar las mediciones de tráfico de datos oportunas para comprobar cual es el tráfico real que sale de nuestra empresa hacia la red y viceversa. No basta con enumerar las aplicaciones que utilizan una conexión a internet y luego dimensionar con ello la provisión de banda ancha necesaria. La realidad luego nos indica que si ajustamos mucho tendremos problemas. En este sentido no tenemos siempre el mismo ancho de banda sino que fluctúa entre un mínimo y un máximo. Por lo tanto hay que hilar fino en nuestro diagnóstico de red. En este sentido el ADSL representaría la capacidad que tiene una tubería para transportar agua, y el caudal sería la banda ancha que recibimos. No siempre la tubería funciona a su máxima capacidad. Por otro lado, también es recomendable realizar un poco de formación con los usuarios para saber las diferencias básicas entre red interna o LAN y red externa o WAN. No es la primera vez que 40 usuarios acceden al mismo servicio para descargarse un programa o foto comienzan a quejarse de que internet va lento, cuando lo lógico sería que uno realizara la descarga de internet y luego la distribuyera por la red interna al resto.
Hoy en día con el aumento y abaratamiento del ADSL como de los aparatos para securizar y gestionar las conexiones han hecho que el ancho de banda no sea tan problemático como antes, pero a la vez debemos gestionar cada vez más aplicaciones con la nube con lo cual aunque se aumenta el ancho de banda también aumentamos la necesidad de la misma. Otra cuestión es la velocidad de subida o en que medida podemos enviar datos a la red.
Muchos de las empresas que tienen varias delegaciones que tienen que conectar con una delegación central tienen problemas a la hora de trabajar. En este sentido el principal problema es que la velocidad de subida de la sede central queda corta para proveer a las distintas delegaciones. Si no se puede aumentar el ancho de banda de subida en la sede central la única solución sería intentar escalonar las conexiones de las delegaciones evitando, en la medida de lo posible que conecten todas a la vez.
Por lo tanto es imprescindible realizar la medición de la banda ancha que estamos utilizando durante un tiempo y en este caso una vez obtenido los resultados debemos considerar que los valores de la banda ancha fluctúan. Con todos estos datos podemos gestionar el ancho de banda de nuestra empresa de forma eficaz para evitar que la productividad de nuestra empresa baje debido a una mala gestión de la provisión de ancho de banda.
Foto | jcbmac En Tecnologia Pyme | Conexiones simétricas: más allá del ADSL