Pues es complicado que pueda competir, por ejemplo, en tiempos de entrega. Amazon tiene toda una plataforma logística muy optimizada que es clave en su negocio. La Pyme por lo general se tiene que asociar con un servicio de mensajería de su zona, que además de unos costes de envío más elevados tiene unos tiempos de entrega mucho más largos.
Esto hace que también sea muy complicado competir en precios. La optimización de todo el proceso y la magnitud de estos gigantes con millones de facturación hacen que puedan asumir menos márgenes, algo que difícilmente puede asumir la Pyme, que ya tiene que reducir los suyos sólo para intentar igualar los gastos de envío.
¿Entonces en qué se puede competir? Pues sobre todo creo que las Pymes pueden competir con dos armas, cercanía y especialización. La cercanía es estar encima de todo el proceso de forma mucho más directa. Si surge cualquier problema, el cliente sabe que va a hablar con nosotros, no con un Call-Center, que se le va a dar un trato personal, etc.
La especialización es fundamental. Puede que no tengamos clientes suficientes en nuestra localidad para tener una tienda especializada en un sector muy específico, pero si nos abrimos a un mercado mundial, si nos convertimos en verdaderos especialistas en un pequeño sector, aquí vamos a ser más competitivos que cualquier gigante, que no podrá llegar a este grado de detalle.
Por lo tanto no todo está perdido, pero lo cierto es que tal vez la batalla de la Pyme contra los gigantes de Internet todavía queda mucho por jugar. Lo que no podemos hacer es competir en el campo del rival y tratando de tener sus mismas armas, porque en este caso siempre nos van a superar.
En Tecnología Pyme | ¿Envío gratuito a cambio de un mayor tiempo de entrega? Imagen | Akira Ohgaki