A este respecto debemos tener en cuenta el criterio de la subjetividad, como comentaban el otro día en Genbeta. Podemos dar una opinión sobre un restaurante, donde quizás la atención no ha sido la esperada o la comida no ha cumplido con nuestras expectativas. Aquí siempre vamos a imponer nuestra subjetividad, que viene marcada por lo que esperábamos encontrar y lo que finalmente hemos disfrutado.
Pero es que además nos faltan elementos de juicio para estas opiniones. Podemos dejar una mala opinión respecto al servicio en un restaurante, pero no sabemos si ese día les ha fallado una persona y quizás por eso estamos esperando un poco más los platos de lo que nos gustaría.
Por eso todas estas opiniones tienen un valor relativo y tenemos que valorarlas en su justa medida. Por otro lado, es cierto que a medida que aumentan el número de referencias de las recomendaciones aumenta la visión global y percepción que se ajusta más a la realidad.
Lo que si es imprescindible es tener una correcta monitorización de nuestra reputación online. A la vez, si podemos incentivar que se dejen estos comentarios en distintos servicios como Google Places, Foursquare, Yelp, TripAdvisor, 11870, etc Es importante siempre tener algún comentario, ya que a la hora de decidir entre varios sitios, si es importante alguna referencia.
Además de poder dar nuestra versión a los clientes insatisfechos, podremos detectar ineficiencias de nuestra empresa, algo que nos ayudará a mejorar como empresa. Este es un aspecto que muchas organizaciones olvidan y que en parte nos ayuda a saber que esperan nuestros clientes de nuestra empresa.
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