Esta semana he podido leer una magnífica entrevista en Blog Sage a Javier Echaleku de la empresa kuombo y no puedo estar más de acuerdo en este aspecto. Las empresas de mensajería no están preparadas para afrontar el envío de empresa a particular, y tienen que adaptarse a esta circunstancia.
Lo que no puede ser es que entre los mil datos que se piden al cliente a la hora de efectuar el registro en la tienda online esté el teléfono y no se pueda pasar a la empresa de mensajería para efectuar la entrega en un horario concertado con el destinatario. Porque al final resulta clave en los tiempos de entrega.
Si no es posible entregar a la primera, la segunda entrega debe ir concertada para no obligar al cliente, si no lo desea así a recoger en la delegación de la empresa de paquetería. Porque lo que se convertía en dos días para tener el pedido, puede convertirse de esta forma en una semana, entre que se entrega y no.
Y por supuesto cumplir con los requisitos del cliente. Si damos la opción de mañana o tarde lo que no podemos es hacer siempre las entregas a las 14:00 si hemos cogido horario de mañana, pero si lo cambiamos a la siguiente por horario de tarde intentar volver a entregar a las 14:10
Los márgenes son muy ajustados y se tiende al envío más económico posible. Si asumimos costes de envío gratuitos todavía podemos permitirnos ciertas licencias, pero si no, mejor que la entrega cumpla con unos mínimos parámetros de calidad.
En Tecnología Pyme | La plataforma logística de Amazon ahora también disponible para otras empresas Imagen | spDuchamp