En apariencia es similar a una antigua cinta de vídeo, sobre todo respecto a las dimensiones, pero se trata de una tecnología que utiliza como soporte de la copia de seguridad un disco duro con una carcasa similar que lo protege. Se pueden integrar en la mayoría de los servidores y son admitidos por la gran mayoría de los programas de copias de seguridad. El mayor inconveniente con el que cuentan es el precio, puesto que el precio de uno de estos cartuchos de 160 GB puede situarse en torno a los 200 euros, lo cual significa un coste mucho mayor que el de una cinta magnética, que dependiendo de su tamaño las podemos encontrar desde 3 euros.
La cuestión es la ventaja que nos aporta y que pueden compensar el sobrecoste a pagar sobre las cintas de backup:
Mayor capacidad, puesto que suelen tener capacidades entre 40 GB y 320 GB que gracias a la compresión de datos se pueden llegar a doblar.
Facilidad de acceso, puesto que al ser un disco duro no dependemos de en qué punto se paró la cinta ayer y tener que rebobinar la cinta antes de realizar la copia. En muchos casos con arrastrar archivos y soltar puede ser suficiente.
Velocidad de copia y a la vez de recuperación de la misma. Por lo general alcanzan velocidades de transferencia sostenidas de 60 Mbps y pueden llegar a alcanzar 480 Mbps. Esto puede ahorrarnos mucho dinero al poder realizar la copia de seguridad de forma ágil y no tener que estar esperando a cargar los archivos en las cintas durante horas.
Duración de los soportes, que en este caso el ciclo de vida de los cartuchos RDX es mucho mayor que las cintas magnéticas, además no es necesario realizar la limpieza del grabador de cintas y tiene un mantenimiento mucho menor.
A mi nunca me ha gustado el sistema de cintas de backup, y creo que hoy en día existen alternativas mucho más fiables y eficaces. Las cintas de backup representan un buen sistema de copia si tenemos en cuenta su coste, pero por lo demás son del todo de lo más ineficaz, aunque siguen siendo el sistema más usado en las empresas.
Creo que las pymes se pueden plantear alternativas diferentes y cambiar por otro sistema de backup que les garantice mejores resultados. Seguro que cuando tengamos un problema lo agradeceremos teniendo en cuenta las posibilidades que nos ofrece este soporte RDX, aunque para las más pequeñas quizás sea algo excesivo.
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