Para las más pequeñas, que están en muchos casos saturadas de trabajo pueden ser más una molestia que una ventaja para mantener sus sistema seguros. En estos casos, o las actualizaciones se instalan de forma automática, lo que puede provocar algún inconveniente por incompatibilidades con otras aplicaciones.
Las más grandes, aunque tienen automatizadas las actualizaciones del sistema a través de WSUS, en muchos casos tardan en lanzarlas o no lo hacen pensando en que ya están protegidos por la seguridad perimetral de la empresa.
Es cierto que las actualizaciones del sistema es muy importante evaluarlas previamente a su instalación, ver qué solucionan, que efectos tiene sobre nuestros sistemas, etc. Pero no se puede ir dejando en el olvido como si no tuvieran importancia. En estos casos además también se suelen gestionar las actualizaciones de programas comunes que se utilizan en los equipos.
Pero lo mismo ocurre con los sistemas operativos de los teléfonos móviles. Se instalan las actualizaciones sin pararnos a pensar cómo van a a afectar a nuestros dispositivos, en muchos casos, pueden hacerlos más lentos o consumir recursos de forma innecesaria.
Claro que en este último caso en muchos casos casi nos vemos obligados, ya que los smartphones depende en muchos casos de aplicaciones que nos exigen estar actualizados a determinada versión del sistema operativo para poder utilizarlas, lo que nos lleva a tener un terminal en ocasiones más lento de lo que nos gustaría.
En Tecnología Pyme | Actualizaciones de sistema en Smartphones y tablets, no siempre lo último es lo mejor