Aunque no es una situación muy habitual, podemos encontrarnos con la necesidad de manejar varios equipos en nuestro trabajo diario. Sobremesa y portátil, o dos o más equipos de escritorio, por qué no. Si bien siempre tenemos la opción de utilizar clientes del tipo VNC para acceder de forma remota a ellos, si no disponemos de conexión de red entre los equipos o no queremos depender del software para ello, podemos utilizar la alternativa hardware, los switch KVM, que nos permitirán trabajar con varios ordenadores utilizando un solo juego de ratón teclado y monitor.
KVM son las siglas de teclado, vídeo y ratón (Keyboard, video y mouse en inglés), unos aparatos que disponen de conexiones para dos o más ordenadores, y a los que enganchamos un teclado, ratón o monitor para gestionarlos a todos. Originalmente pensado para ahorrar espacio y facilitar la administración en salas de servidores, disponemos hoy en día de opciones diseñadas específicamente para el trabajo en escritorio.
Empresas como Belkin o D-Link entre otras muchas ofrecen modelos para dos o más ordenadores, que permiten ir alternando entre uno y otro utilizando combinaciones de teclas o botones específicos para ello. En cuanto a precios, desde 20 ó 30 euros podemos hacernos con alguno de los modelos más básicos.
Utilizar esta solución en combinación con un monitor de buenas dimensiones puede ayudarnos a despejar nuestra mesa de trabajo, facilitar la adopción de una postura correcta frente al ordenador y evitarnos la compra de periféricos junto con nuevos equipos si sólo van a tener un usuario, así que son una buena inversión con la que evitarnos además las limitaciones o problemas que puede presentar el software de acceso remoto.