Aunque todos sabemos que son una única empresa, el hecho es que hasta el momento las divisiones de telefonía tradicional y móvil funcionaban de forma prácticamente independiente, lo que en un mercado como el que tenemos hoy en día les estaba dejando sin poder hacer frente a las ofertas todo en uno que otros operadores ya tienen sobre la mesa, así que hace aproximadamente un mes anunciaron que Telefónica desaparecía como marca comercial para quedar como Movistar.
El anuncio tiene más calado que un simple cambio de nombre, supone que van a ser capaces de ofertar de forma conjunta todo un paquete de servicios de comunicaciones, tanto de voz como de datos, fijas y móviles que hasta ahora, y en caso de querer contratarlas con ellos, debíamos pelearnos por separado. Ahora la cosa cambia y es un buen momento para llamar al comercial de turno y ver que es lo que tiene que ofrecernos.
Esto siempre suscita un cierto debate, ¿es conveniente depender de una sola empresa en algo tan importante? Es posible que no, pero por un lado podemos conseguir mejores precios por un paquete completo que por servicios independientes y, por otro, no es que las alternativas sean como para tirar cohetes. Ninguna de las empresas de la competencia brilla por su calidad que digamos, mientras que el antiguo monopolio, con todos los “peros” que se le pueden poner, al menos ofrece en líneas generales un nivel de funcionamiento aceptable (no de soporte, ojo, en esto no hay uno que salga bien parado).
Bien es cierto que esta teórica mejora de las ofertas puede convertirse en realidad o no, aunque no tendría demasiado sentido el cambio si no se tradujera en una mejora competitiva frente a sus rivales, sea ésta en precio o en servicios (cosas más raras se han visto, pero bueno). ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Confiaríais en un sólo proveedor para todas vuestras comunicaciones? ¿Lo hacéis ya con la competencia? ¿Creéis que mejorarán las ofertas?