Fundamentalmente porque la llegada de los smartphones y tablets, su popularización a gran parte de la gente hacen que se hayan perdido muchos de los miedos que tenían en muchas empresas a la hora de apostar por alternativas diferentes, y que en muchas ocasiones, eran más adecuadas para ellas que el tradicional equipo con Windows + Office instalado.
Más variedad de sistemas y el software en la nube abren muchas alternativas
Lo cierto es que trabajar con distintas variedades de sistemas operativos, ya sean de escritorio o móviles, hace que muchos responsables y gerentes de empresas se hayan dado cuenta que para una gran parte de su trabajo, utilizar uno u otro no tiene importancia. Al final lo importante es tener acceso a las aplicaciones que utilizamos en nuestro día a día.
En este sentido el uso de aplicaciones como servicio, que favorecen la movilidad y a las que tenemos acceso a través de un navegador web a democratizado mucho el sistema operativo, haciendo que éste pierda importancia. Da lo mismo que sea Windows, OS X, Chrome OS, Linux, Android, iOS o Windows Phone... al final tanto desde el dispositivo que sea como desde cualquier lugar accedemos a nuestro entorno de trabajo de igual manera.
¿Por qué Android si y Linux no?
Lo que si me llama la atención es por qué muchos gerentes estarían dispuestos a considerar implantar equipos con Android, no sólo en tablets o smartphones, sino también en algún portátil o sobremesa. Y sin embargo, durante muchos años cuando alguien planteaba Linux como una alternativa en los equipos de escritorio de la empresa esta opción no era considerada.
Y sin embargo se aprecian en muchos casos el acceso a aplicaciones que ya conocemos y utilizamos en Android que facilitan el trabajo con este sistema. Creo que sin duda el tener a Google detrás de todo el desarrollo ha eliminado los miedos de muchas empresas para adoptar estos sistemas, tanto como para que Chrome OS hoy en día esté empezando a ser una alternativa de futuro en determinados entornos.
Linux parece que seguirá teniendo su importancia en las empresas en el apartado de servidores, pero lo cierto es que en el escritorio adolece de la falta de apoyo de una gran corporación que apostara por este sistema. Además parece que el ahorro que supondría su implantación no tiene el suficiente atractivo para las organizaciones, y hoy en día, con los equipos tradicionales perdiendo cuota de mercado puede que su momento haya pasado definitivamente.
¿Qué ganamos si abandonamos Windows?
La administración de equipos es una cuestión pendiente de resolver por muchos sistemas
Esta es la pregunta que muchos se pueden hacer para plantearse realmente el cambio. Quizás el acceso a equipos un poco más económicos, pero poco más. El coste de la licencia hoy en día es una parte relativamente pequeña de un equipo, y a cambio tenemos un soporte garantizado en actualizaciones durante años o herramientas de administración de los mismos que la mayoría de las empresas conocen y llevan utilizando durante años. Este me parece un aspecto clave que otros sistemas no tienen tan bien resuelto como Microsoft.
Por otro lado, los puestos de trabajo que necesitan más potencia, ya sea gráfica, ya sea de cálculo, seguirán teniendo que pasar por la plataforma PC + Windows, aunque aquí podrían tener la alternativa de Mac, sobre todo en sectores como diseño gráfico y vídeo. Por todo ello quizás sigamos viendo sistemas de Microsoft mayoritariamente en las empresas durante esta década en la empresa, veremos que ocurre en la siguiente.
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