Al poder consultar las redes sociales, enviar un correo o conectarse con sus equipos portátiles, tenemos un cliente que va a estar más tiempo en nuestro local. De esta manera existen posibilidades de que realice más de una consumición. No sería el típico cliente que se toma un café y se marcha.
Esto tiene la ventaja de que podemos generar más ingresos, tanto por los clientes que atraemos, como por la posibilidad de que consuman más. Pero también la desventaja de que vamos a tener una rotación baja de las mesas. Los clientes se apalancan con un café y no permiten que nuevos clientes ocupen dichas mesas. Si buscamos una rotación alta de mesas, el WiFi no será nuestro aliado.
Por otro lado el cliente WiFi será mucho más social, que utiliza las redes sociales mucho más que otro tipo de clientes, por lo que es fácil que nos haga publicidad. Si ofrecemos WiFi es recomendable que estemos presentes en servicios como Foursquare, Google Places o redes sociales como Facebook o Twitter.
Puede subir fotos de lo que está tomando a Instagram, dar su opinión del servicio en 11870, etc. Las opiniones, buenas o malas, seguro que van a tener más difusión y esto nos puede beneficiar si sabemos utilizarlo a nuestro favor.
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