Aunque hasta finales de este año no verá la luz, la diponibilidad para descarga de la versión beta de Windows 7 nos ha ofrecido la oportunidad de ver que podemos esperar del próximo sistema operativo de Microsoft, y parece que esta vez sí han acertado, aún teniendo en cuenta que está todavía en una versión muy temprana.
Sin meternos en detalles, parece que la opinión más generalizada es que Windows 7 es lo que Vista debería haber sido, han corregido los fallos, pulido el funcionamiento, lo han hecho menos intrusivo y el paso del tiempo hace que los requerimientos en lo que a hardware se refiere sean aceptables (son los mismos que tiene Vista).
En lo que a los usuarios empresariales se refiere, no es que la aparición de esta beta tenga demasiada importancia, pero comprobar la buena acogida que ha tenido si es un hecho destacable. Es más que probable que aquellas empresas que estaban aguantando con XP, en cierta manera a la espera de una mejora en Vista, suspiren con alivio al comprobar que los de Redmond han sabido rectificar (nadie duda de su capacidad para hacerlo).
Como ya ha hecho en otras ocasiones, Microsoft ha anunciado que aquellos que adquieran equipos con Vista después del 1 de julio de este año, tendrán derecho a una actualización gratuita del sistema operativo cuando se lance Windows 7. Esto no tiene otro objetivo que intentar evitar el efecto me espero a lo nuevo e impedir una caída acusada en las ventas de equipos con Vista.
Creo que son buenas noticias, muy buenas noticias para todos. Aunque en mi caso particular Windows XP sigue siendo perfectamente válido, lo cierto es que resulta tranquilizador saber que en el caso de muerte súbita de alguno de nuestros equipos podremos disponer de una alternativa en condiciones con la que sustituirlos.
En Genbeta | Windows 7: primeras impresiones