El fin del soporte de Windows 7 se producirá a principios de 2020. Todavía faltan dos años pero Microsoft ya va dando pasos y ha anunciado que no habrá ningún empleado de la compañía dando soporte a dicho sistema operativo, algo que puede ayudar a resolver problemas, sobre todo cuando tiene que ver con la relación con otros sistemas como Windows 10.
Estamos hablando de un sistema operativo muy extendido en las empresas, que solo se han pasado a la nueva versión cuando no les ha quedado más remedio. Windows 7 posiblemente ha sido el mejor sistema operativo para la empresa de la historia. Y posiblemente como ha ocurrido con Windows XP, se vaya a prolongar su uso mucho más allá del fin del soporte oficial.
Porque las empresas ya han pasado unas cuantas malas experiencias con actualizaciones fallidas o que se producen en momentos indeseados con Windows 10. Existe la sensación de que esta circunstancia era muchos menos invasiva para los usuarios de Windows 7.
A esto hay que sumarle que hay muchos puestos de trabajo en las empresas relativamente nuevos, con una buena capacidad de cómputo que no van a ser desechados de un día para otro. Como ocurrió con Windows XP, pasarán tres o cuatro años después del fin del soporte antes de cambiar los equipos y sus sistemas operativos.
De todas formas es habitual que las empresas tengan entornos mixtos, donde conviven diferentes sistemas. De esta manera sabemos que se puede esperar de Windows 10 y si nos interesa alargar la vida útil de Windows 7 en la empresa.
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