Y sobre todo representaba un gran avance respecto a Windows 98, sistema ampliamente utilizado también en las empresas y algo menos respecto a Windows 2000, su precedente más inmediado del que hereda sus principales características. Estos diez años significan que algunos de los trabajadores más jóvenes no conocen otros sistemas operativos en las empresas.
Un vistazo a la historia de Windows XP
Pero lo cierto es que el que muchos proclaman como el mejor sistema operativo que ha creado Microsoft no siempre ha sido tan pulido como está ahora. Valoramos el sistema después de tres grandes actualizaciones o Service Pack, que cada una de ellas ha mejorado a la anterior. Además casi siempre con la versión profesional de este sistema. Pocos se acuerdan o mantienen la versión Home de XP.
Y es un sistema que ha tenido grandes problemas. Y no hablo precisamente de un pantallazo azul, sino de virus que afectaban y se propagaban a nivel mundial. Blaster, Sasser marcaron una época y obligaron a la compañía a replantearse todo el sistema de seguridad de Windows. Pero también la popularidad y abaratamiento de las memorias USB provocaron la infección de miles de equipos mediante el AUTORUN del sistema.
Estos son los aspectos más negros de la seguridad de Windows XP, que han hecho que el sistema dominante en todo el mundo durante una década, hayan provocado que Microsoft mejore los sistemas de seguridad, ya anticipados en Windows Vista y mejorados en Windows 7.
Otro de los aspectos que han mejorado desde la aparición de Windows XP son los que respectan al mantenimiento del sistema. Un sistema que se fragmenta menos, que necesita menos mantenimiento, y que por lo tanto se degrada menos. No es necesario formatear tan a menudo y hace que el sistema funcione en condiciones óptimas durante más tiempo.
La revolución de Windows XP
Pero Windows XP también supuso una revolución a la hora de trabajar con periféricos. Ya se anticipaban muchas de estas características en Windows 2000 pero el Plug and Play que hacía innecesarios en muchos casos la instalación de los controladores de dichos periféricos significaba un paso adelante a la hora de conectar dispositivos y comenzar a funcionar rápidamente.
El sistema permitía trabajar de forma cómoda, mejoraba la productividad respecto a sus antecesores y sobre todo una continuidad de negocio que lo hacía muy atractivo. Mucha mayor rapidez, un sistema más moderno y permitía a las empresas desarrollar su negocio sin tener que preocuparse de las herramientas sobre las que lo hacían posible. Además, alternativas había pocas y acaba por asociarse informatizar el negocio a utilizar Windows XP.
Pero todo acaba y XP tiene los días contados, menos de mil, para acabar el soporte oficial. Aunque muchos se resistan a cambiar, los días de XP han pasado y la empresa apostará por Windows 7 como un digno sucesor, sin que resulte demasiado traumático. Lo que está claro es que Windows 8 es una apuesta distinta que rompe con el paradigma del escritorio clásico y que será un poco más áspero en su adopción en las empresas, sobre todo mientras siga predominando el pecé de sobremesa.
En Tecnología Pyme | ¿Cuánto cuesta actualizarse a Windows 7 en la empresa? Imagen | FHKE & StatCounter