Para empezar hay que decir que se presentan unos 20 - 25 proyectos a los inversores y que los solicitantes tienen ocho minutos para explicar su idea y exponer su plan de empresa. A prioiri el tiempo disponible para realizar la presentación es una limitación que hace que ésta sea un auténtico reto para el ponente.
En este sentido hay un detalle muy llamativo y es que quienes hacen las presentaciones porque es un proyecto de una escuela de negocios o el ponente tiene un MBA hacen unas presentaciones más claras, concisas y mejor dirigidas hacia el inversor, hasta el punto que los ocho minutos son más que suficientes y transmiten más y mejor información al inversor, entre otras cosas porque no se enredan en detalles técnicos.
Por otro lado, algo que resulta inexcusable cuando se va a solicitar financiación es, que el ponente vaya cargado de papeles y en lugar de explicar el proyecto y los números en los que basan el plan de empresa, se limite a leerlos. Esto no es una excepción llamativa, ya que la mitad de los solicitantes aplicaron este modelo que lo único que transmite es desconfianza al inversor ya que transmite desconocimiento en su propio proyecto.
Esta situación se agrava si quien está pidiendo la financiación, solicitan un millón o varios de euros. Por todo ello lo mejor,es que la presentación se base en tres puntos básicos:
Diapositivas muy gráficas y visuales, con poco texto, y si lo tienen, el tamaño de la fuente nunca puede ser inferior a 28. La razón es que la edad media de los inversores es de 45 años en adelante, es decir, casi todos con presbicia.
Otro detalle que los que vienen de MBA lo tienen muy bien aprendido, nunca se pide dinero, se ofrece la oportunidad de participar en un proyecto común y rentable. Aunque es una obviedad el solicitante lo olvida.
Relacionado con el anterior, tener un plan de negocio consistente y bien estructurado para lograrlo, presentar una estructura de ingresos y gastos verosímil, para ello apoyarse en los datos históricos de la propia empresa y de la competencia, esto da rigor al propio plan.
Para quienes tengan en mente presentarse a una ronda de inversión y quieran ir preparando un plan de negocio les puede resultar de gran utilidad Business Model Generation para poder afrontar los puntos de interés para la elaboración de un plan de negocio y así dar mayor valor a su propuesta.
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