Pocas son las personas que llevan una bolígrafo y un cuaderno a las reuniones, cada vez menos. En lugar de tomar notas a mano, las tomamos en un portátil o tableta.
Este cambio tiene sentido ya que los dispositivos digitales parecen más convenientes y, además, te permiten la multitarea durante la reunión.
Sin embargo, hay beneficios reales para tomar notas a mano. Los estudios han demostrado que el mecanografiar anima la transcripción sin palabras, literal de lo que se está oyendo, pero el escribir a mano nos ayuda a tomar menos y mejores notas.
El ritmo más lento de tomar notas manuscritas nos obliga a registrar las ideas de manera más sucinta y con nuestras propias palabras, lo que aumenta nuestra capacidad de recordar esas ideas más tarde.
Después de todo, las notas deben ayudarnos a recordar rápidamente los puntos más importantes, no toda la reunión.
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