Uno de los recursos de los que pueden disponer los emprendedores en las primeras etapas del desarrollo de su actividad empresarial son los viveros de empresas. Suelen ser edificios donde se ubican empresas de nueva creación y donde estas pueden obtener una serie de servicios en condiciones económicas ventajosa.
Las Cámaras de Comercio ofrecen estas posibilidades, también algunas fundaciones que se ocupan de fomentar las iniciativas emprendedoras. Son edificios donde el emprendedor puede alquilar locales y disfrutar de servicios como la recepción y el control de visitas, administración, secretaría, servicios telemáticos, limpieza, seguridad, aulas o salas de juntas en una muy beneficiosas condiciones económicas.
Su filosofía es la de favorecer el nacimiento y consolidación de empresas de nueva creación, acompañarles y prestarles servicios adaptados a las necesidades de cada proyecto con el fin de facilitar el desarrolo de iniciativas empresariales.
Mi experiencia personal en este tema ha sido como colaborando con alguna empresa situada en alguno de estos viveros. La conclusión que yo he sacado es que, sin ser negativo, estos viveros son mini-centros de negocio para novatos. La base es la utilización de espacios (muy pequeños casi siempre) y servicios a un precio reducido, ese cometido lo cumplen a la perfección.
Eso, y la posibilidad de compartir experiencias con otros empresarios que, al igual que tú, están empezando. A veces, incluso, el hecho de compartir espacios lleva a un ambiente de cooperación que puede cristalizar en colaboraciones empresariales muy beneficiosas.
Pero es más dudosa la aplicación de otro tipo de ventajas al desarrollo empresarial. El emprendedor que busque en estos centros un apoyo a la gestión, planificación o desarrollo de su plan de negocio, difícilmente lo va a encontrar.
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