Hace unos días nos hacíamos eco de la necesidad de emprendedores para salir de la crisis. Hoy el Circulo de Empresarios publica un documento bajo el título "Prioridad: más empresarios. El empresario como soporte esencial para la creación de empleo", en éste se afirma que "en los próximos años es necesario que surjan en España alrededor de medio millón de nuevos empresarios para garantizar el desarrollo sostenible de la economía española".
Propone la puesta en marcha de un programa de reformas que provocarían la dinamización de la actividad empresarial y económica con los empresarios como catalizadores sociales, creadores de empleo y riqueza y agentes capaces de estimular el cambio. Estos cambios facilitarían, también, la aparición de nuevos empresarios si se crean una serie de incentivos que favorezcan la actividad empresarial.
Propone hacer un esfuerzo, desde todos los ámbitos, por difundir una imagen de los empresarios menos negativa y más acorde con la realidad y que muestre la aportación que los empresarios hacen a la sociedad. Este tema ya lo tratamos en nuestro post empresarios: ángeles y demonios.
El documento defiende unas reformas que creen un entorno favorable para la actividad empresarial, para que empresarios y demás agentes participantes en los mercados gestionen de manera más eficiente los recursos que permitan el retorno a tasas elevadas de crecimiento estable. Involucra, además, a las Administraciones Públicas para que favorezcan el sostenimiento de unos marcos legales, regulatorios y de política económica que fomenten el desarrollo empresarial.
Entre otras cosas, manifiestan que las leyes y su aplicación no pueden generar incertidumbre, por lo que debe haber una seguridad jurídica exquisita. Será necesario, también, que los trámites y requisitos administrativos para la creación de empresas se reduzcan al mínimo posible. Además, debe procurarse un sistema impositivo incentivador y buscar un tratamiento fiscal favorable que aliente la constitución de nuevas empresas.
Es necesario que los mercados estén bien regulados y que se asegure una justa competencia, esta será la manera de que se tengan mayores incentivos para una actividad empresarial creadora de empleo y riqueza. Tambián aboga por la racionalización de la negociación colectiva y por facilitar la asunción de riesgos y la independencia a través de la protección del desempleado y de políticas activas de empleo. Y, por supuesto, pide la financiación de los proyectos viables y el impulso para un mayor desarrollo del capital riesgo en nuestro país.
No cabe duda que el documento aborda todos los puntos clave que afectan al desarrollo de las pymes de nuestro país y que, como ya hemos comentado, en las circunstancias actuales y con el ritmo de creación de empresas que tenemos en estos momentos, es totalmente imposible alcanzar la cifras que se consideran necesarias para salir de la crisis. Lo que está claro es que, sean estas medidas u otras, se hace necesario adoptar alguna política activa que fomente la aparición de nuevas empresas y que estas se sustenten en el tiempo y no desaparezcan más rápido de lo que se crean.
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