La noche del miércoles parece ser el día que ha escogido TVE para convertirle en el banderín de enganche de las personas con inquietudes empresariales. Una vez acabó de emitirse Código Emprende, TVE ha lanzado la versión española de Dragons´ Den, Tu Oportunidad, una suerte de mix entre concurso y pitch elevator. En este primer programa, Tu Oportunidad ha contado con Eni-Lift, Mermeladas BuBub Hit, Anticlim, La Carola, Mumumio y ByHours.
Este branded content, patrocinado por el Consejo Español de la Competitividad,tiene unas reglas fáciles. Los emprendedores cuentan con 3 minutos para vender a 5 inversores o business angels un porcentaje de su empresa. Deben conseguir el 100% de la cantidad requerida como mínimo, pudiendo para ello negociar porcentajes de participación distintos al inicialmente ofrecidos, pudiendo agruparse varios de los inversores.
Los inversores ponen el dinero de su propio bolsillo y son gente conocida en el mundillo empresarial: María Eugenia Girón (¿os suena el MBI venta de Carerra&Carrera?), Javier Perez Dolset (Commandos, Lanetro, Zed,...), Catalina Hoffmann (Vitalia Centros de Día), Gonzalo de la Cierva (Movilisto), Pablo Gimeno (el menos conocido, PGS y Davanni).
Al igual que hemos hecho con otros programas de temática empresarial como Pesadilla en la cocina, tras cada uno de los programas vamos a hacer un breve comentario, intentando extraer las posibles lecciones que se pueden aprender en cabeza ajena.
Eni-Lift
Seguramente Eni-lift es, de todos los proyectos presentados, el más interesante y maduro. El más interesante debido a que viene a cubrir una demanda actual y creciente. Cualquiera que haya tenido que enfrentarse a estos problemas en comunidades de propietarios, por ejemplo, entiende que esta solución es óptima cuando hablamos de una variable crítica como es el espacio disponible y la obra necesaria. O la funcionalidad del mismo en viviendas unifamiliares, todo ello en un entorno de envejecimiento de la población.
Y ahí radica el problema. En Eni-Lift lo saben, por ello lo que buscan no es alguien para un mercado que conocen como el español o el europeo. Lo que buscan es dinero para su expansión en Hispanoamérica, creando una sociedad filial, en la que éste entraría como minoritario.
Entiendo los reparos de los inversores. Entro con una participación mínoritaria (20%) y encima para el pedazo de más riesgo de la tarta, dependiendo totalmente de otra sociedad de la que no son socios, en un mercado que no conocen, etc.
Y se entienden perfectamente los reparos del empresario, de no querer dejar entrar socios externos y menos por ese precio o participación. Pero eres tu el que estas buscando socios, inversores, y sabes que ese es un riesgo que has de correr, por lo que quizás ha pecado de poco ambicioso. Y si no, no vayas, a no ser que lo hagas para conseguir unos minutos de publicidad en prime time.
En un negocio como este donde va ser necesario estar a las peculiaridades locales respecto al tema de normativa urbanística, conocimiento de los distintos mercados locales, quizás, sólo quizás, es posible que funcionase mejor a través de un sistema de franquicias o masterfranquicias.
Por cierto, entiendo que en la negociación con un inversor el margen bruto es de obligado comentario, pero exponerlo televisivamente es un tanto arriesgado de cara al futuro de las negociaciones comerciales
Mermeladas Bubub
Mermeladas Bubub fue una de las empresas triunfadoras de la noche Y me da la impresión que a poco que se rasque va a ser el espejo en que se mire más de uno de los espectadores. Una empresa familiar (padre, madre e hija) que empujados por la crisis se vuelven neorrurales y desarrollan una empresa de mermeladas caseras que lleva ya tres años en el mercado.
Os recomiendo la lectura de este documento de la Universidad de Zaragoza donde ellos mismos explican el origen de la empresa, y se empieza a entender el rol de cada uno de ellos en la misma, y de donde viene esa creatividad y ese toque teatral de la presentación , de la web, etc...
Una pregunta clave, que en ocasiones lo emprendedores no entienden, es para qué se quiere el dinero del inversor. No es lo mismo que sea para invertir en activos fijos, para mantener gasto corriente, para reestructurar deuda o para dar salida a determinados socios o monetizar las expectativas d ellos fundadores.
Producto presente en el mercado, artesanal pero con toques de innovación, peleando en la banda alta del mercado, con personalidad propia, y una historia que contra detrás. Algo vendible, sin funda, y de ahí que hayan tenido éxito, pero pongamos algún matiz.
Inicialmente pedían 125.000 euros por el 15% de la empresa. Eso significa valorar la empresa, que factura poco más de 80.000 euros (no se habla de beneficios) en 833.000 euros. Todo ello basado en una expectativa de valor que vale lo que vale, tal y como señala Gonzalo de la Cierva. Frente a ello tenemos el acuerdo final, 125.000 euros por el 40%, lo que da un valor de la empresa de 312.500 euros. Menos de la mitad. ¿No parece un tanto excesivo el gap entre lo que pretendían y lo que obtienen como para hablar de éxito?
Coincido con el asesor financiero en que aquí lo que hay que valorar, más allá del dinero es la calidad de los socios, el knowhow de los mismos y su capacidad de relación de abrepuertas, de networking, y en este sentido es muy interesante. No ocinicido, sin embargo, en lo que manifiesta de que en términos financieros la oferta sea baja, teniendo en cuenta la escasa facturación (de beneficio ni hablamos). Para hablar de cifras bajas podemos hablar de la cifra de fondos propios, poco más de 7.000 euros, y el excesivo apalancamiento en relación con los mismos (50.000 euros en préstamos).
En todo caso enhorabuena.
Anticlim
Lo de Anticlim es otra historia. De verdad que resulta sorprendente la presentación de este dispositivo en el 2013, y la forma en que se hace. Para mi coge he tenido un parasol idéntico a este que comentamos, con el mismo sistema de colocación externa y ventosas interna. Eso sí, sin imanes y no recuerdo si permitía su uso para aspirante a miembro del KuKluxKlan. De hecho lleva con este producto más de cuatro años, sin haber acabado de romper.
Quedándonos con la parte seria, Imanol se corresponde a un perfil muy clásico de inventor, que me da sensación que prescinde bastante de lo que es el potencial cliente e incluso la propia empresa para centrarse en el producto (no hay más que ver el final cuando cree que les ha parecido una muy buena idea). Y tengo la sensación de que este programa va de otra cosa, que estos señores no se van a dedicar a comparar patentes, incluso aunque fuesen buenas.
Mumumio
Me sorprende que ninguno de los inversores conozca o parezca conocer Mumumio (no saben por ejemplo que Derbaix está metido en ello). Para mi es sin duda uno de los referentes en cuanto a alimentos de calidad en internet, o como dicen ellos, de comida de verdad directamente del productor, ecológica y gourmet. Con una tasa de repetición de los clientes de un 40% y una facturación de 1 millón de euros (con una previsión de 3 millones en 2014), lo que están pidiendo son 150.000 euros por el 10%, lo que hace que valoren la empresa en 1,5 millones de euros tras tres años de andadura.
No acabo de entender las pegas que se ponen sobre la reputación de los proveedores (eso ocurre en cualquier empresa de comercio electrónico) o el carácter perecedero de los bienes (no tienen stock) o el tema del transporte (estamos en una etapa incipiente y el consumidor no tiene la variable precio como fundamental en estos productos).
La oferta de Pérez Dolset, si prescindimos del momento autopromoción (red, centro universitario, etc) parecía interesante. No tiene interés en un 10% ya que sabe que eso le hace irrelevante, que en posibles futuras rondas se quedaría en nada. De ahí la contraoferta de un 30% y de ahí que le deje la piedra en el tejado y le pida precio a ella que se enroca en el 20% como máximo.
Parece claro que el problema que tienen es similar al de Eni-Lift. Tienen miedo a la perdida de control de la empresa, y en este caso además han mandado a alguien sin capacidad plenipotenciaria. Si nos fijamos no ha sido un problema de valoración de la empresa, el mismo Javier confiesa que hubiese admitido pagar 750 mil por eres 30%, lo que da una valoración de 2,5 millones, muy superior a ese millón y medio en que lo valoraban ellos mismos.
La Carola
Con La Carola la situación es un tanto intermedia entre el Anticlim y Bubub. Hay creatividad, patentada (aunque esto valga de poco en el mundo de la moda a efectos prácticos, que se lo digan a Inditex) y hay artesanía, un toque manual, de clase, de diferenciación.
Las pegas del jurado son comprensibles. Estamos hablando de un trabajo que difícilmente es desligable de la persona de la creadora, tanto en su concepción como en su ejecución, lo que lo hace tremendamente dependiente de la misma y difícilmente escalable.
De ahí que la experta en ese mundo del jurado se abstenga, y con ella los demás. Lo que no quita para que el trabajo de La Carola y pueda tener éxito dentro de las dimensiones comentadas.
Por cierto, que la web de ventas de La Carola es de las de Palbin, la empresa de Alejandro Fanjul, que participaba en Código Emprende, que pequeño es (este) mundo.
ByHours
Y para acabar uno de los platos fuertes, la presentación de ByHours.com, una plataforma de reservas hoteleras con la peculiaridad de hacerlo por horas, y no por noches, con el fin de ajustar las tarifas al consumo realmente requerido. Piden 300.000 euros por un 8%. Pérez Dolset le lanza una contraoferta: 700.000 euros por el 30%, convirtiéndose en accionista de referencia. Y Christian Rodríguez, el CEO,, admite dicha oferta.
Y aquí se monta el lío, ya que accionistas como Luis Martín Cabiedes se descuelgan en Twitter con que no es cierto, que en ByHours.com, estas decisiones se toman en la Junta. Remo nos explica en en EBS el motivo del enfado de Cabiedes así como los límites a los pactos sociales en materia de ampliación de capital.
De todos modos, rápidamente Christian Rodríguez reaccionó y dejó claro que esa aceptación en plató de la oferta no era tal, que era un primer paso. A pesar de la posibilidad de desmarcarse legalmente del pacto social no iba a hacerlo, y entendía esto como un inicio de negociaciones y una manera de promocionar la empresa.
De hecho, si nos vamos a las reglas del programa, el acuerdo al que se llega en el plató parece valor de poco o nada:
El acuerdo es exclusivamente entre el inversor y el emprendedor y, después de las reuniones adicionales, si no se llega a un acuerdo, ninguna de las partes está jurídicamente obligada a completar el acuerdo.
¿Qué tipo de acuerdo es éste? Como mucho un acuerdo para iniciar negociaciones, poco más. Algo lógico, pero que reduce el espectáculo. La última fue en el 2003, y ésta es la primera que
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