Desde el inicio de la crisis económica, el sector de la hostelería es el que más ha notado sus efectos, tanto en términos de facturación así como de empleo, lo que ha derivado en un goteo continuo de cierres de bares, restaurantes y salones de celebraciones en los últimos años.
Pues bien, lejos de encontrar 'brotes verdes' en el sector, el pasado año de 2013 ha sido crítico al cerrar 10.000 bares en todo el territorio nacional, alcanzando la friolera de 60.000 establecimientos desde el inicio de la crisis, según el presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), José María Rubio.
Algunos negocios del sector han sabido reconvertirse de manera exitosa, pero otros bien por no acertar con su estrategia o simplemente por no intentarlo, no han conseguido salvar los muebles en este escenario, lo que a su vez retroalimenta las dudas que existen sobre el futuro de una de las actividades económicas que más contribuyen a la economía española.
No obstante estas cifras tan negativas no tienen que suponer que el sector tiene un tamaño excesivo, ni que se pueda aspirar a que el sector atraviese mejores tiempos a futuro. Pero lo que es cierto es que la demanda y la forma de consumir ha cambiado en los últimos años, y a estas alturas sobra decir que no podemos mantener nuestros negocios a flote sin replantearnos nuestra forma de trabajar ni nuestra carta de servicios.
En Pymes y Autónomos | ¿Están condenados los bares a desaparecer en favor de la hostelería low-cost? Imagen | gonmi