Motor diésel. Duración del motor (400.000 kms), mayor ahorro de combustible, más revisiones y averías y también más costosos.
Motor gasolina. Duración del motor (250.000 kms), menor ahorro de combustible, menos revisiones y averías y también menos costosos.
Es decir, el mayor coste de compra y mantenimiento de los diésel se compensaba con combustible más barato.
Pero ahora la tendencia se ha invertido. Entre los muchos factores que explican una subida del 30% en solo un año se encuentran el mayor precio en origen del petróleo (ha subido un 70% desde marzo del año pasado) y la mayor demanda de gasóleo.
Llegados a este punto surgen un par de cuestiones enigmáticas que pertenecen al mundo de las preguntas que deben quedar sin respuesta por el bien de todos: "¿Cómo es posible que la materia prima en origen suba un 70%, los precios de venta al público "sólo" un 30% y las petroleras sigan ganando miles de millones? ¿Pero cuanto ganaban antes?"
Dicen los más optimistas que la tendencia volverá a su cauce si la gente empieza comprar más coches gasolina que diésel pero, personalmente, no opino así. Creo que el incremento de los precios del gasóleo tiene su origen en la mayor demanda de países que están llamados a ocupar un puesto importante en la nueva economía mundial como China o India, los cuáles no van a disminuir sus demandas de crudo. En todo caso, lo que es seguro es que las petroleras seguirán ganando.
Cuestiones económicas aparte, luego están las consideraciones de los "muy conductores". Si lo eres, no te puedes perder la comparativa de motorpasión, nuestro blog automovilístico.
Imagen | elrincondelconductor