No se por qué cuando en muchas empresas se menciona el tema de la conciliación parece que se está realizando un ataque a la empresa y se trata de favorecer a los empleados. Nada más lejos de la realidad, se trata de que ambas partes salgan ganando. Y los datos lo demuestran porque otro año más, y ya alcanza un 5% histórico, el absentismo laboral vuelve a crecer según los datos del VII Informe Adecco sobre esta cuestión.
La tasa de absentismo ha repuntado un 21% desde 2014, coincidiendo con la salida de la crisis económica y la mejora del empleo. De esta manera en muchas familias ambos miembros vuelven a tener trabajo de forma regular, lo que acaba por complicar muchas cuestiones del día a día en el hogar.
Hay que diferenciar el absentismo por incapacidad temporal del resto. En el primer caso se debe a una enfermedad, profesional o no, un accidente de trabajo, etc. ha ido creciendo a medida que mejoraban la economía, pero todavía está lejos del 3,85% que tenía en 2007 el absentismo por IT.
Sin embargo el absentismo que no se deriva de una incapacidad temporal no ha dejado de subir de forma constante, lo que complica la reducción de los porcentajes. Ha pasado de suponer el 0,8 en el año 2000 al 1,42% en 2017. Algo tendrá que ver con las medidas que favorecen la conciliación que muchas empresas se resisten a tomar.
Un ejemplo es la flexibilidad horaria, cuya aplicación sigue siendo muy escasa e incluso marginal en la empresa española. Según el informe de Adecco, el 18% de las empresas de la muestra no ofrece flexibilidad horaria a sus empleados, el 23% la ofrecen a menos del 10% de sus empleados y el 19% a entre el 10% y el 25% de la plantilla. Solamente el 39% de las empresas ofrece flexibilidad horaria a más del 25% de la plantilla.
Sin embargo hay algo de esperanza puesto que desde 2014 hay una tendencia al aumento de empresas que ofrecen flexibilidad horaria a más del 75% de la plantilla. Otras cuestiones recomendadas para reducir el absentismo como los permisos por asuntos propios o las bolsas de horas no son contempladas por casi ninguna empresa.
Lo cierto es que todo esto acaba por generar un estrés al empleado que no es capaz de concentrase en el trabajo que tiene delante de su mesa si tiene algún problema en su vida personal por resolver. Favorecer la conciliación no solo ayudará a reducir el absentismo, sino también a mejorar la productividad.
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