Tras el resultado electoral en la jornada de ayer parece que el tablero político ha quedado más o menos igual que antes. Es necesario un pacto entre varios partidos para gobernar y el único que podría llevarlo a cabo es el PSOE con ayuda de Unidas Podemos si consiguen ponerse de acuerdo, que es algo que está todavía por ver. Por eso vamos a ver las propuestas para empresas y autónomos si hay nuevo Gobierno.
Lógicamente como ambos grupos no llegan a sumar mayoría absoluta será necesario el acuerdo con varios más, por lo que sus propuestas se podrían ver moduladas por esta necesidad de pacto. La parte positiva es que sacar leyes con un gran consenso supuestamente las dota de una mayor estabilidad y un cambio de Gobierno en unos años no implicaría automáticamente una derogación de las mismas.
Los autónomos en el punto de mira
Para el PSOE, la principal medida para este colectivo es la cotización por ingresos reales, donde también coinciden con Unidas Podemos. Esto favorece a aquellos que tienen menores ingresos, por debajo del SMI, que podría suponer una bajada en su cotización. A la vez se pretende equiparar en derechos a los inscritos en el RETA con el resto de trabajadores.
La reforma de la tarifa plana también parece estar en su punto de mira aunque no lo indiquen en su programa explícitamente. Fomentar el emprendimiento, especialmente en áreas rurales y entre colectivos de jóvenes es otra de sus prioridades.
Para Unidas podemos, la lucha contra los falsos autónomos es una prioridad. Para ello quieren que se pretenden equiparar a los TRADE con falsos autónomos. Se presumirá que existe una relación laboral por cuenta ajena cuando la persona autónoma tenga una única vía de ingresos relevante.
Proponen límites a la morosidad en los pagos con la administración y también con grandes empresas para que paguen antes de 30 días y exención de tener que pagar el IVA de las facturas no cobradas.
Otras medidas económicas que afectan a las empresas
En este sentido el PSOE tiene como media estrella facilitar a las empresas que quieran exportar, especialmente a las pymes, como forma de mejorar su competitividad. Pero tiene en el punto de mira una reforma fiscal para mejorar la contribución de grandes empresas, sector financiero o las tecnológicas.
Unidas Podemos tiene como bandera la fiscalidad del impuesto de sociedades, con un tipo mínimo del 15% sobre el rendimiento neto positivo para grandes corporaciones, ampliado al 20% para las entidades financieras y empresas de hidrocaburos. Para las pymes rebajarían el tipo de sociedades del 25 al 23%.
La lucha contra el fraude y el uso de paraísos fiscales es algo en lo que ambas formaciones coinciden. También en algunos retoques del IVA que tienen que ver con bajadas de productos básicos al 4%, de productos veterinarios del 21 al 10% o subida para productos de lujo de esta misma tasa.
Empleo y reforma laboral
Este quizás sea uno de los puntos más discordantes de ambos partidos, donde Unidas Podemos plantea medidas más audaces que el PSOE, que intentará sacar adelante el nuevo Estatuto de los Trabajadores, pero que no habla de derogar la reforma laboral.
En Unidas Podemos parten de una reducción de horas para implantar una jornada de 34 horas semanales, con 7 horas al día trabajadas de lunes a jueves y 6 los viernes. Una medida que será complicada sacar adelante ya que no cuenta con el apoyo de otros partidos.
Más posibilidades tienen de salir adelante medidas como poner freno a la uberización de la economía o eliminar parte de las reformas laborales de 2010 y 2012, aunque aquí el orden de los factores si altera el producto. Nuevo estatuto de los trabajadores antes de derogar las reformas o después, esta es la clave.
¿Y qué pasa con la mochila austriaca?
Está por ver si se consigue el consenso con otros grupos para sacar adelantes medidas que no están en el programa electoral, pero si en el punto de mira del PSOE. El ejemplo más sintomático es la mochila austriaca, que modificaría de forma sustancial el formato de contratación, pago de despidos e incluso paro y jubilación para los empleados.
Es una medida para la que no contarían con el apoyo de Unidas Podemos, pero si de otros grupos, dentro de una arimética variable para llevar medidas adelante, donde se necesitaría un gran consenso para poder realizar una reforma de este calado.
Y todo esto pasa porque los partidos se pongan de acuerdo para establecer un Gobierno, algo que claramente no está garantizado.