Las previsiones de la economía española, según el último informe elaborado por la CEOE, apuntan a un crecimiento del 1,5% en 2020 y el 1,4 % para 2021. Si nos fijamos, estas tasas son más bajas que las de 2014. Año en el que supuestamente se inició la recuperación de la economía en España.
La noticia positiva es que no se aprecia una recesión con vistas a 2022. Este escenario influirá en el mercado laboral, que seguirá creando empleo, pero a tasas menos positivas que en 2019. Por otro lado, El Ministerio de Trabajo ha propuesto la modificación inminente de algunos artículos del Estatuto de los Trabajadores, entre ellos el que regula la subcontratación de obras y servicios (artículo 42), pese a que este punto no fue objeto de la última reforma laboral.
La CEOE deja claro que la nueva regulación de las subcontratas serán un escollo en el diálogo social
Los representantes de los empresarios están en desacuerdo con la propuesta presentada por el equipo de Yolanda Díaz. La CEOE aseguró a través de un comunicado que Trabajo defiende cambios en la subcontratación de obras y servicios que “pueden incidir de forma directa y grave en el propio funcionamiento de la economía”.
En concreto, indicaron que la propuesta del Ministerio fija que los trabajadores de las subcontratas adopten las condiciones laborales de la empresa principal.
De aplicarse, la CEOE alerta de que “muchas empresas subcontratadas verían peligrar su viabilidad y, con ella, muchos puestos de trabajo”.
Además, subrayan que “no sería posible desde la empresa principal absorber todo el empleo que generan estas empresas, máxime en el actual contexto de desaceleración”.
Partidarios de vincular salario y jornada al convenio de sector de la actividad
Desde la patronal se apuestan por acotar los cambios a la reforma del artículo 84, apostando sólo por que el salario y la jornada de los trabajadores subcontratados tomen como referencia el convenio sectorial volviendo a la superioridad del convenio de sector sobre el de empresa.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, defendió en la Cámara de Comercio de España que esta fórmula quiere poner coto a “ciertos abusos que ha podido haber”. Colectivos como las kellys (camareras de piso) han puesto cara a las desigualdades que padecen los subcontratados, ya que cobran por un mismo trabajo hasta un 40% menos de sueldo que si pertenecieran a la plantilla del hotel.
Los empresarios critican los nuevos impuestos aprobados por el Gobierno
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha avisado en varias ocasiones de que, si no llegan a un entendimiento en un plazo de tiempo razonable, el Ejecutivo legislará por su cuenta.
CEOE y Cepyme están en contra los dos nuevos impuestos aprobados en Consejo de Ministros. Sobre la tasa Google, afirmaron que es necesario evitar que “acabe afectando a empresas españolas que ya pagan impuestos”.
Y en cuanto al impuesto sobre transacciones financieras, consideran que “castiga de forma clara a las empresas españolas que operan en mercados regulados dentro del país” y puede acabar “expulsando muchas inversiones hacia otros países”.
A la conclusión que llega una es que lo ideal sería que los representantes de las empresas y el Gobierno llegaran a un acuerdo, por el bien de los trabajadores, un deseo un tanto naïf. Por lo pronto, la Tasa Google no entrará en vigor hasta el mes de diciembre. Pero las reacciones por parte de EEUU no se han hecho esperar.
"Si algún país [incluido España] impone unilateralmente un impuesto sobre servicios digitales , EEUU tomará todas las medidas apropiadas para defender nuestros intereses", aseguró a EL MUNDO un portavoz oficial de la Embajada de EEUU en Madrid. ¿Se avecina un horizonte gris para las exportaciones y otro 'castigo' más por parte de Trump como lo hizo con Francia?
La idea de Díaz es que toda la cadena de subcontratación adopte las mismas condiciones laborales de la empresa principal, lo que provocaría, que «muchas empresas subcontratadas verían peligrar su viabilidad y, con ella, muchos puestos de trabajo», según la Patronal.
Mala noticia es siempre que no se sienten a dialogar las dos partes que representan el futuro de los trabajadores, como así parece a 20 de febrero.