La medida se ve suavizada por la inclusión de una tarifa de último recurso para aquellos contratos con una potencia inferior de 10 kW. Pero no todas las pymes se encuentran en esta horquilla de potencia.
Pensemos en locales comerciales grandes, hostelería, naves industriales, almacenes... basta con mirar la factura de la luz para determinar la potencia contratada si no la sabemos de memoria. Esta apertura del mercado va a suponer una incremento en el coste eléctrico que soportamos dado que se modifica el sistema de cálculo actual de tarifas y se va a eliminar el déficit tarifario de un plumazo.
Este incremento de precio, lo tendremos que suplir con la búsqueda de la mejor oferta disponible y os prevengo de antemano que los contratos que se fimen resultará imprescindible leerlos con lupa y confirmar permanencia y condiciones de revisión tarifaria.
De este tema se está hablando muy poco y me preocupa realmente lo que se pueda estar cocinando en el Ministerio de Industria. La información sale con cuentagotas, el tiempo pasa y aquí nadie ha dicho nada sobre los precios que se van a manejar en el mercado libre.
Creo que es importante que tanto las distribuidoras como Industria comiencen a colocar las cartas boca arriba y tengamos al menos el tiempo suficiente para analizar la oferta que haya en el sector antes que abocarnos a tomar una decisión precipitada.
En Actibva | Las continuas incógnitas en las próximas tarifas eléctricas Imagen | Aloriel