Como era de esperar y tal y como se negociaba entre el Gobierno en funciones y asociaciones de autónomos, el sistema de módulos tendrá otro año de prórroga. El pasado viernes se publicó la Orden HAC/1164/2019, de 22 de noviembre por la que se desarrollan para el año 2020 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido. Por una año y sin que sirva de precedente no se mantendrá la incertidumbre hasta el último día.
No hay muchos cambios y los límites se mantendrán como en años anteriores. Tampoco parecía lógico hacer cambios con un Gobierno en funciones. Y menos todavía cuando la sobra de unas terceras elecciones no acaba de disiparse del todo. Pero cosas más raras se han visto, especialmente por la presión de los técnicos de Hacienda que quieren acabar con esta modalidad, o al menos reducirla al mínimo.
Ya van varios años que llevan avisando que los límites van a bajar y se han ido salvando por diferentes motivos. Pero parece que este será el último año que podrán acogerse a esta modalidad los que están en la parte alta de la horquilla de los límites. Incluso aunque se repitan elecciones hay margen de maniobra para el Gobierno.
Además tampoco hay que dar mucho margen de adaptación después de tres años de prórrogas. Lo que está claro es que muchos van a pagar bastante más de lo que lo hacen ahora cuando tengan que abandonar esta modalidad tributaria. En la era del SII, el sistema de módulos tiene los días contados.
Y teniendo en cuenta que las empresas y autónomos del País Vasco empezarán a tributar y pagar el IVA a través de Ticket Bai y otros sigan en este régimen pagando mucho menos. Si este modelo se impone, queda claro que hoy en día el sistema de módulos está obsoleto y existen mejores formas de controlar la facturación de pequeñas empresas y autónomos que unos límites preestablecidos.