El mercado laboral en España presenta diferentes problemas a resolver, que ya estaban presentes antes del impacto del COVID, pero que ahora urge resolver. Pero ahora uno de los condicionantes para recibir los fondos europeos que ayuden a la reconstrucción de la economía implican que los cambios que se produzcan en las condiciones laborales deben contar con su visto bueno. Y parece que la UE no pondrá impedimentos a la Reforma Laboral de Yolanda Díaz.
La Ministra de Trabajo se reunió con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y comisario europeo del Euro y del Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, y con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. En estas reuniones se ha abordado el plan de reformas e inversiones de España en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se enviará a Bruselas en los próximos días, la preparación de la Cumbre Social Europea y las medidas sociales para una salida inclusiva y transformadora de la crisis económica ocasionada por la pandemia.
A las empresas e inversores suelen ser reticentes a que se modifiquen las condiciones del mercado laboral, especialmente si esto implica que las condiciones de contratación y, sobre todo de despido, se endurecen. Lo que buscan es que el mercado de trabajo sea flexible para poder adaptar la contratación a las necesidades de producción en cada momento.
Y esto choca con uno de los principales problemas que quiere resolver esta reforma, una excesiva temporalidad en relación a los contratos estables. Y lo hará con el diálogo social como herramienta y pretende que esté lista para este año. Lo cierto es que no debería dilatarse, puesto que esto añadiría inseguridad jurídica y acaba por retraer la inversión.
Todo hay que ponerlo un poco en contexto, porque un plan con líneas generales puede ser del gusto de todos, porque ¿quién se puede oponer a reducir la temporalidad o rebajar las cifras de paro? Otra cosa es cómo hacerlo, no es lo mismo abolir la contratación temporal y que todo el mundo tenga que contratar de forma indefinida y pagar una indemnización de X días por despido, que abolir el contrato temporal y que no haya que pagar indemnización por despido.
Lo que si sabemos es que se quiere simplificar el modelo de contratación, algo ya comentado por la Ministra de Economía. Veremos si con todos estos ingredientes el menú que se sirve es del gusto tanto de empresas como de trabajadores y sobre todo, resuelve algunos de los problemas sistémicos del mercado laboral en España.