Todos conocemos que la tecnología es un motor de nuevas oportunidades para los negocios, pero a pesar de que esta evidencia es una verdad generalmente aceptada, en algunas ocasiones echamos de menos ejemplos cotidianos que materialicen esta verdad suprema. Casos, que aunque en ocasiones son difíciles de plasmar en algo cotidiano, se dan en la vida cotidiana, y que sirven de revulsivo para otras empresas.
Dentro de este objetivo, hoy quiero destacarles el caso de un comercio jiennense de venta de bocadillos que gracias a la popular aplicación WhatsApp ha conseguido doblar sus ventas. Algo que ha conseguido gracias a la confluencia de dos factores, por un lado la buena ubicación del establecimiento, cercano a un instituto, y por otro, la gratuidad de la comunicación, muy importante teniendo en cuenta el perfil de sus clientes.
Como pueden comprobar, 'sorpresas' como esta se encuentran en la cuestión más cotidiana e incluso simple, ya que solo que trata de obtener el mayor rendimiento de las herramientas que tenemos a nuestra disposición, buscándoles el mejor uso para nuestro negocio.
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