La situación de las pymes y de muchas entidades financieras no pasa por su mejor momento, pero la cosa se agrava cuando hablamos de las relaciones entre ambas. El principal problema es que los bancos y cajas tienen una situación de privilegio y “presuntamente abusan de ello”. Si ya de por sí las pymes deben vigilar y controlar todos sus gastos, deben hacer más hincapié todavía en el control de sus cuentas bancarias ante la dificultad, en muchas ocasiones, de gestionarlas en condiciones.
Ya hemos comentado en diversas ocasiones las dificultades de acceso al crédito pero, por si esto no fuera poco, a estos problemas de financiación se unen el aumento de las comisiones y los gastos de gestión de las cuentas y una serie de actuaciones, algo sospechosas, que las pymes suelen sufrir en su relación con su banco o caja.
La aparición de comisiones por servicios que no se saben ni en qué consisten ni cuando se han prestado se convierte en habitual. Esto se puede solucionar llamando a la oficina correspondiente y quejándose, lo que hace que el director de turno “haciéndote un gran favor” retrocede ese cargo y te prometa que no volverá a ocurrir (hasta el mes siguiente). Eso cuando te dicen que tienes razón, que es un error pero que “no tienen cupo” y te devolverán ese dinero dentro de un par de meses.
En ocasiones ese cargo puede hacer que al entrar un recibo de suministros la cuenta te quede en saldo negativo, si no estás atento eso genera una comisión extra (suelen ser unos 30 euros) por ese descubierto que ellos mismos han provocado. Muchas pymes funcionan a través de la banca electrónica y ya han tomado como hábito consultar su cuenta bancaria todos los días para comprobar que no haya cargos extraños porque no se fian.
Ya he visto casos de cargos por recibos de seguros suscritos con la propia entidad que el cliente ni ha contratado ni ha firmado solicitud o póliza alguna. En un caso concreto, al solicitar información al respecto indicando que no hay copia de la póliza ni de la solicitud por parte de la empresa, la oficina envió un condicionado general del seguro pero no el particular con los datos y la firma del cliente aceptando ese seguro, todavía lo están buscando.
Las relaciones entre las entidades financieras y las pymes están cada vez más llenas de desencuentros. No hay facilidades crediticias y aumentan las comisiones por unos servicios que, cada vez más, dejan mucho que desear y a eso hay que unir algunas “actuaciones raras”. ¡Qué lejos quedan aquellos tiempos donde regalaban tarjetas de crédito, te mandaban cartas con préstamos pre-concedidos o te financiaban hasta la compra del papel higienico!
Por supuesto no se puede generalizar, pero os doy un consejo, revisar todos los días las cuentas. No hacerlo puede resultar caro.
En Pymes y Autónomos | Más dificultades para el acceso al crédito de las pymes
Imagen | allanpatrick