La morosidad sigue siendo un verdadero problema entre los gestores de pequeñas y medianas empresas. No cabe duda que se trata de un hecho que genera mucha incertidumbre, al no saber si algunos créditos comerciales serán recuperables o no. Y las noticias no son nada alentadoras.
Según el último Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) en colaboración con la Dirección General de Industria de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME), nuestras empresas vuelven a suspender en lo que a plazo de pago se refiere, al menos si nos atenemos a lo que establece la Ley de Morosidad.
De media, las empresas pagan sus facturas en 82,3 días, muy lejos de los 20 que marca la Ley. Y lo peor es que, atendiendo a los plazos legales establecidos, la tasa de morosidad se sitúa en el 70,6 por ciento del total de crédito comercial. Es decir, siete de cada diez aplazamientos de pago realizados por las empresas proveedoras no se abonan en los 60 días que establece la Ley.
Eso sí, la nota esperanzadora es que se observa una reducción de 2,7 días respecto al trimestre anterior, y que la tasa de morosidad también baja en 0,2 puntos porcentuales. También se aprecia una diferencia significativa en función del tamaño de empresa, siendo las microempresas las más cumplidoras de entre todas las pymes.
| IT 2019 | IIT 2019 | |
|---|---|---|
| Microempresa | 76,5 días | 76,7 días |
| Pequeña empresa | 87 días | 82 días |
| Mediana empresa | 87,1 días | 86,2 días |
| Total | 85 días | 82,3 días |
Por sectores, la construcción y promoción de viviendas sigue manteniendo el período medio de pago más alto con 94,7 días, seguido por plásticos y el sector textil, con 89,7 y 88,3 días, respectivamente. El sector que más pronto cumple con sus compromisos es la distribución alimentaria, con 71,3 días de media.
Imagen | RyanMcGuire