Cierto, al soldado el valor se le supone y a nuestra empresa se le supone la profesionalidad, pero para cualquier proveedor o cliente, es toda una garantía saber de antemano que alguien externo e independiente a la empresa haya certificado la bondad de nuestro sistema de calidad.
Con todo, hay sectores empresariales donde la percepción de la calidad es más subjetiva o importante que en otros. Entre otras, las ventajas de que se te certifique con una norma de calidad externa son las siguientes:
Cumplir con clientes que requieren proveedores certificados. En algunos sectores cada vez son más empresas las que lo piden.
Vender productos en la unión Europea. Europa tiene casi el 50% de las normas ISO. Será más fácil vender si se sabe que cumples una norma conocida por todos.
Mejorar los sistema de calidad propios así como la documentación empresarial. No ponemos en duda que las cosas siempre han funcionado con el sistema de toda la vida pero seguro que aprendes un par de trucos que mejoran la eficiencia empresarial.
Tener mejor conciencia de calidad. Asumir la calidad es todo un compromiso. Al depender de que una empresa externa lo certifique, el compromiso es doble.
Reforzar confianza con clientes y proveedores. El haber pasado por la "prueba del algodón" de una empresa externa es toda una garantía de calidad para con quienes tratamos normalmente.
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