Desde luego una de las noticias que más repercusión está teniendo en nuestro país, desde el pasado 1 de enero, es la nueva ley anti-tabaco. Desde este blog ya se ha tratado este tema tanto desde el punto de vista de lo que su pone esa medida en la hostelería, como de la repercusión de la misma en todas las empresas.
Hoy además nos encontramos con la noticia que nuestro compañero Pintxo comenta en directo al paladar en referencia a un bar que se transforma en asociación gastronómica para que sus clientes puedan fumar. La duda que me surge con esta noticia es ¿servirá esta Ley como revulsivo para que un sector mayoritariamente “poco innovador” como la hostelería potencie nuevas iniciativas o nuevos modelos de negocio?
Siendo uno de los sectores punteros en la economía española, en mi opinión, la hostelería no se ha caracterizado por un factor innovador. Por supuesto hay excepciones, cada vez más numerosas, y que yo en primera persona puedo certificar.
A pesar de que van surgiendo iniciativas novedosas en el sector, sin necesidad de irnos al Bulli, sigue siendo mayoritario el modelo de negocio del “Bar Pepe”, que en mi opinión no puede perdurar en la gran cantidad de establecimientos de estas características que existen en nuestro país.
¿Hasta que punto los hosteleros agudizarán el ingenio debido a la prohibición de fumar en esos locales y crearán modelos que, siempre dentro de la legalidad, permitan ofrecer a sus clientes/asociados/miembros la posibilidad de fumar en su establecimiento? ¿Servirá la prohibición que marca esta nueva Ley como detonante para que veamos nacer otro conceptos de negocios distintos a este tan manido modelo tradicional?
Sería irónico que en un país tan poco dado a la innovación se despierte el espíritu de probar nuevas iniciativas a causa de una Ley cuyo sentido es otro. Veremos la respuesta del sector y si realmente llega la innovación generalizada a la hostelería por esta causa.
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