Hace algún tiempo, escribí Ocho horas, toda la vida, en la que hacía mención a la realidad laboral que existe en España en que el trabajo ideal para la mayoría de la gente es aquel que se resume en ocho horas para toda la vida.
Esta es una realidad con la que yo personalmente me identifico cada vez menos, pero hace unos días estábamos un grupo de amigos hablando sobre el mercado laboral, la reforma aprobada, y cómo no, la convocatoria de huelga. Entre medias salió a la palestra la propuesta de Siemens, trabajo de por vida a cambio de moderación salarial, que obtuvo el aplauso y el consenso de la mayoría de la parroquia asistente.
La propuesta que firmó el pasado viernes Siemens con los sindicatos en consiste en intentar garantizar el empleo a los 128.000 empleados de la compañía en Alemania, obligándose a negociar los despidos con el comité de empresa. En otras palabras, impide el despido unilateral por parte de la dirección.
De esta manera, la empresa ha logrado rebajar las expectativas de subida salarial del 8% que pretendían negociar los sindicatos, animados por los buenos datos de crecimiento que está mostrando la economía alemana y que se cifra en el aumento del PIB en el 3%, cifra nada desdeñable teniendo en cuenta la situación global del resto de países.
Según el texto consensuado, el consorcio se compromete "a explorar todos los medios" para "resolver los cambios en la fuerza de trabajo" sin recurrir a "despidos". El acuerdo laboral incluye además una serie de puntos como la obligación de la empresa de repartir equitativamente los despidos entre sus distintas factorías y regula la contratación de empleados temporales.
Objetivamente, la gran beneficiada con la aprobación de esta propuesta es la empresa, ya que los trabajadores, por mucho que les “garanticen” empleo de por vida, si la realidad del mercado y de la empresa exige lo contrario, los despidos se producirán, eso sí tras un proceso de negociación arduo y tedioso con el comité. Mientras tanto, los trabajadores contentos, satisfechos, y por tanto, más productivos y la compañía más contenta aún porque no incrementa sus costes laborales y mejora su competitividad.
Imagen | Siemens En Pymes y Autónomos | Ocho horas, toda la vida, ¿Te "acomantas"?