La perdida de la información contable puede acarrear graves trastornos, por eso se deben de tener en cuenta las máximas precauciones para garantizar que nuestra información contable se encuentra a buen recaudo, algo a lo que puede ayudar el almacenamiento en la nube de nuestras copias de seguridad, o bien trabajar directamente desde aplicaciones en la nube.
¿Por donde empezamos a reconstruir nuestra contabilidad?
Modelos impositivos presentados como el IVA y relativos a retenciones pueden ser una buena base para empezar a reconstruir y testar que incluimos todas nuestras facturas. Para irnos animando podemos empezar por modelos como el 115, cuadramos los alquileres y cogemos confianza.
La primera distinción que debemos hacer es entre documentos generados por la empresa y documentación generada por terceros. Cualquier documentación generada por terceros puede volver a ser suministrada y el 347 se puede convertir de pronto en un gran aliado para ayudarnos a recopilar la información que precisemos, ya que es una base de datos de nuestros principales clientes y proveedores. De tal manera si solicitamos a nuestros principales proveedores y clientes (el 347 nos facilitara todos aquellos que superen los 3.005,06 euros durante el año a que haga referencia el modelo presentado) la documentación de que dispongan relativa a nuestra empresa conseguiremos reconstruir una parte muy importante de nuestra contabilidad.
En lo relativo a información bancaria, estará también fácilmente disponible vía banca online o solicitando extractos y cualquier documentación que necesitemos a las entidades financieras.
Una vez recopilada la información nuestros modelos impositivos presentados se convertirán en nuestro check list. Y quien sabe, a lo mejor una vez acabada la restauración hasta conseguimos depurar errores que de no haberse vuelto a pasar la contabilidad permanecerían ocultos.
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