Una de las últimas polémicas en torno a los ERTE es cómo va a tributar en la próxima declaración de la renta. El peaje fiscal que tendrán que asumir los más de tres millones de afectados por la covid-19 en la próxima campaña será superior al habitual, ya que muchos de ellos tendrán que pagar hasta 2.000 euros o más en la próxima declaración.
Esta divergencia es consecuencia de la forma en la que el SEPE aplica sus retenciones. Con carácter general, los trabajadores que se encuentren en situación de desempleo y recibiendo la prestación, como es el caso de los trabajadores afectados por un ERTE, se les aplica la retención mínima, del 2%. Una circunstancia que se podría corregir si aumentasen las retenciones que se aplican sobre esta prestación. Pero, ¿es posible?
Pues bien, la respuesta es sí, puede solicitar un incremento de la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobre la prestación por desempleo si estás afectado por un ERTE para pagar menos en la declaración de la renta. Para ello, deberás solicitarlo por escrito cinco días antes de terminar el mes anterior al cobro de la nómina. Para que lo haga solo hay que rellenar el modelo 145 de la AEAT y solicitar que apliquen la nueva retención.
El nuevo tipo se aplicará hasta final de año y en tanto no renuncie por escrito o solicite un nuevo tipo superior, y todo ello sin perjuicio de otras regularizaciones por cambios en sus circunstancias personales y familiares que determinen un tipo superior al solicitado.
Estarás obligado a presentar la declaración casi con toda seguridad
Hay quien piensa que esta circunstancia no les afecta porque no llegan al mínimo que establece la Ley para tener que presentar la declaración. Pues bien, si te has visto afectado por un ERTE, estos mínimos cambian, ya que el SEPE se considera segundo pagador a efectos fiscales, y casi con total seguridad, estarás obligado a presentar la declaración.
De hecho, si te has visto afectado por un ERTE, tus ingresos superan los 14.000 € y la prestación total por desempleo es superior a los 1.500 €, no te quedará otra opción que hacerla.
Eso sí, hay que entender que el peaje fiscal es el mismo, con independencia de que nos hayamos visto afectados por un ERTE o no. La única diferencia es pagarlo de manera anticipada y parcial a través de retenciones o todo de golpe a través de la declaración de la renta.