El 1 de agosto se cierra el telón, el espectáculo se acaba y se aprueba la reforma fiscal, pero en septiembre seguro que volverán a decirnos del Banco de España que tenemos que subir el IVA, quizás también desde Bruselas y seguro que el FMI replicará que es imprescindible, siempre lo hacen, no saben decir otra cosa.
En tiempos de relax la cabeza sigue pensando, quizás Rajoy comiendo mariscos en Pontevedra piense que son artículos de primera necesidad y proponga para estas joyas del mar el tipo de IVA del 4%, quien sabe si alguien pensara que los viajes de vacaciones deberían de tener el mismo tratamiento que la exportación de mercancías y estar exentas de IVA, pero eso solo debería ser si nos consumimos en vacaciones pensando que hacienda somos todos, mientras seguimos asistiendo perplejos al ejemplo que nos dan nuestros políticos, entrando en la cárcel y confesando sus pecados con hacienda como si de travesuras se tratase.
El 1 de agosto estaremos en plena operación salida, pocos se acordaran de la reforma fiscal, pero a la vuelta debería de empezar la operación entrada en la cárcel de todos aquellos servidores públicos que teniendo sobradamente garantizado su nivel de vida, se sirven atracones de corruptelas y usan los fondos públicos como si de su monedero particular se tratase.
Sindicatos, familia real, partido en el gobierno, concejales, alcaldes, presidentes de autonomías, etc., no hay día que no tengamos representantes del pueblo que meten la mano donde no deben. Por eso quizás más que la reforma fiscal, lo que más dinamizaría la economía es meter entre rejas a todos estos chorizos, despojarles del lucro obtenido y legislar de una vez por todas para que el choriceo constante de estos individuos no les compense.
Imagen | Jorge González
En Pymes y Autónomos | ¿En qué consiste el recargo de Equivalencia?