Una de las medidas estrella de la reforma fiscal que está preparando el Gobierno es la rebaja del tipo nominal del Impuesto de Sociedades, medida que ya estaba incluida dentro del informe preparada por la comisión de expertos encabezada por Manuel Lagares y que el propio Rajoy se ha encargado de confirmar en su intervención de ayer ante la Asamblea Anual de Socios del Instituto de Empresa Familiar (IEF).
Sin embargo, y a pesar de las recomendaciones de los propios expertos del informe Lagares, Rajoy ha anunciado que mantendrá las deducciones tanto por reinversión de beneficios como por I+D+i, manteniendo asimismo los estímulos para pymes y autónomos.
Junto con todas estas medidas, el presidente del Gobierno ha adelantado que a partir de 2015 se producirá una rebaja del IRPF más intensa para los contribuyentes con rentas medias y bajas, así como nuevos esfuerzos en la introducción de la llamada fiscalidad verde como medidas para la protección del medio ambiente.
En materia de IVA, la idea del Gobierno, de nuevo en contra del informe Lagares, es no tocar el tipo impositivo de este impuesto. En teoría, el aumento de la renta disponible como consecuencia de la rebaja de los impuestos directos debería servir para aumentar el consumo de los ciudadanos, incrementando de esta manera la recaudación por IVA y compensando la reducción del IRPF.
Ahora bien, en muchas ocasiones las palabras se las lleva el viento, y tendremos que esperar si finalmente el ejecutivo opta por llevar a cabo esta reforma tan ambiciosa teniendo en cuenta el compromiso de déficit pactado con Bruselas y la fragilidad de las cuentas públicas en la actualidad.
En Pymes y Autónomos | El informe Lagares previo a la reforma fiscal: cuando bajar los impuestos significa pagar más Imagen | La Moncloa