Pero... ¿Qué es una transición?
Según la Real Academia Española es la acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto. La vida por tanto es transición y un departamento de administración de cualquier empresa está o debería estar en constante transición.Y para muestra de transiciones tenemos dos recientes a las que se nos obligará a golpe de Ley:
Hacienda prohibirá a partir de este año que se presenten impresos de la declaración de la renta cumplimentados a bolígrafo, obligando a evolucionar a los que se resisten a adaptarse a las nuevas tecnologías.
Por otra parte con la entrada en vigor de la Ley de apoyo a los Emprendedores, Ley 14/2013 de 27 de septiembre, se obliga a los empresarios a la legalización telemática de todos los libros que obligatoriamente deban llevar, por lo que aquí volvemos a pasar de un modo de hacer las cosas a otro distinto.
Pero no siempre, los cambios vienen por obligaciones legales, en otros casos los cambios pueden deberse a la implementación de nuevas aplicaciones informáticas, el crecimiento de la empresa, las restructuraciones, etc.
Es por tanto de vital importancia, tener claros los objetivos y procedimientos, establecer hojas de ruta, definir los principales hitos e identificar las principales amenazas de cualquier proceso de transición. Para ello podemos inspirarnos en Adolfo Suárez e intentar guiar con maestría las transiciones que hacen que los departamentos de administración de las empresas se adapten a los tiempos, facilitando cada vez de forma más rápida y fiable información a la dirección para la toma de decisiones.
En Pymes y Autónomos | ¿Cómo presentaremos este año la declaración de la Renta?
Imagen | De la Cigoña