En un momento donde el trabajo fijo parece algo decimonónico y las peticiones de empresarios o incluso del Banco de España buscan un contrato indefinido con menor protección, lo cierto es que actualmente es algo muy valorado por los trabajadores. Se trata de un contrato atractivo para atractivo para atraer talento a tu empresa.
Y esto independientemente de los días de indemnización que se tengan que abonar en caso de despido. Para el empleado supone una tranquilidad a la hora de planificar su futuro a algo más que unos cuantos meses, en los que sabe que expira su contrato temporal. Además se pueden establecer periodos de prueba lo suficientemente extensos como para comprobar si la persona elegida para el puesto responde, o no, a las expectativas.
Para el trabajador es una fórmula que le ayuda a decidirse por una empresa o por otra. A veces no se pueden pagar sueldos elevados, pluses o incentivos, pero si se puede ofrecer un buen contrato, una jornada laboral que sea lo suficientemente atractiva, posibilidades de conciliación de vida personal y laboral, etc. que al final hacen que el trabajador valore positivamente su puesto de trabajo.
En muchos casos lo que se percibe en las empresas es un miedo a que el trabajador se acomode pasado el tiempo, deje de rendir o directamente no haga su trabajo tal y como han acordado por contrato. Lo cierto es que existen mecanismos de sanción que pueden ayudar a corregir determinadas actitudes e incluso hacer que un despido sea justificado.
Además el despido por causas económicas allana mucho el camino para las empresas que sufren un descenso de actividad o entran en pérdidas. Por todo esto el motivo para ofrecer contratos temporales no encuentra hoy en día demasiada justificación, más allá establecer una relación laboral para un tiempo determinado, sin visos de prolongarse más allá de su finalización.
Quizás de esta forma se lograría cambiar la ratio de contratos indefinidos/temporales donde la elevada temporalidad también supone un lastre para la economía, sobre todo a la hora de fomentar el consumo interno, ya que un trabajador no sabe de qué ingresos dispondrá al cabo de unos pocos meses.
En Pymes y Autónomos | Los contratos indefinidos no implican una relación duradera entre trabajador y empresa
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