Vivimos en el país que más apuesta por el presentismo y en el que menos cree que un trabajo pueda ser de calidad aunque no se inviertan diez horas en realizarlo.
Se asocia el que una persona esté fuera de casa todo el día a: mujer u hombre trabajador casi un héroe.Nada más lejos de la realidad. Un amigo me comentaba hace unas semanas que en su empresa funcionaba un método: trabajar menos horas pero repartiendo las tareas entre todos. ¿Resultado? Productividad al 100% junto a trabajadores motivados.
Estudios sobre la productividad
Resulta llamativo leer manuales o asistir a charlas donde el late motiv sea cómo aumentar la productividad sin invertir más horas en el trabajo.
Cuando el horario no lo pone el trabajador sino la empresa, poco puedes hacer si el gerente considera que tu jornada de más de ocho horas es el método ideal para que el trabajo salga adelante.Aunque tú seas capaz de terminarlo antes.
Tú eres el jefe
Este es otro escenario. Y podemos volver al ejemplo de mi amigo. Junto a un equipo que diriges, decides que eso de calentar la silla no sirve para nada. Que te va a dar igual si la gente te ve un lunes paseando por la playa cuando deberías estar trabajando.
- Orden
De qué sirve ver a una persona estresada corriendo de un lado a otro, dando la impresión de que trabaja por cuatro si al final su rendimiento es pobre. De cara a la galería será, como decía al inicio un ejemplo de excelente trabajador, pero los números dirán lo contrario.
Disponer de una hoja de ruta donde quede plasmados los objetivos de la organización debe ser lo primero. Ahorraremos tiempo en preguntas, dudas, y se cometerán menos errores.
- Contar con un buen equipo
Tanto en el capital humano como el material la organización tiene que contar con lo necesario para que el proyecto de mejorar la productividad se pueda llevar a cabo. Para ello, nada mejor que lograr que entre ellos se cree un ambiente cordial y de compañerismo.
- Tareas: una detrás de la otra
Si queremos ganar en productividad hay que ahorrar tiempo. Una buena planificación del trabajo es crucial. Y en ella debe quedar claro qué debe hacer cada uno. Ser claro cuando se pide que una tarea se realice es fundamental.
En definitiva, si tú eres el jefe tu misión es dejar claro a todos los miembros de la empresa qué esperas de ellos y no temer a que el trabajo salga adelante sin invertir el doble de horas.
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