Rafting, montañismo, paintball o sencillamente pasar un día rodeados de un espectacular paisaje de montaña son algunas de las actividades con las las empresas se deciden a pasar un día de trabajo diferente.
Y es que cada vez más empresas deciden premiar a sus empleados con un día diferente. Bien sea por fomentar el espíritu de equipo, desarrollar ciertas habilidades entre los empleados o para reconocer el trabajo bien hecho de un empleado, esta fórmula está ganando cada vez más adeptos entre las pymes.
Este tipo de actividades outdoors, que desde hace décadas triunfaron en el mundo anglosajón, se han consolidado ya en España en los últimos años. Empresas de todos los tamaños planifican una o dos veces al año un día o un fin de semana para que sus empleados disfruten de un día especial, refuercen sus relaciones sociales, se conozcan mejor entre sí y liberen de alguna forma la carga de estrés que supone el trabajo diario.
El principal objetivo de este tipo de actividades es promover la convivencia del grupo y motivarlo. Se busca la ruptura y la distensión del día a día saliendo de la empresa y compartiendo una actividad lúdica. Pueden ser actividades individuales o por equipos e incluyen entre otros rutas en quad o a caballo, rafting, senderismo, paintball, globo, etc.
Pero este tipo de actividades no solo mantienen a los empleados contentos y, por tanto, más motivados, sino que además, favorecen el clima de trabajo y promueven un mejor trabajo en equipo. Se busca que los integrantes del grupo se conozcan mejor se conozcan algo mejor y vean otra dimensión de sus compañeros.
Y tú, ¿ya has probado a trabajar al aire libre?
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