Liderar un equipo de trabajo en tiempos de Covid-19, el reto más importante

Es fácil ponerse al frente de un equipo cuando todo va bien, o al menos, cuando no se vive una situación caótica donde hay que improvisar cada semana o mes. Liderar un grupo de trabajo en tiempos de coronavirus para mí tiene más mérito que en la anterior crisis económica.

Si bien, la vida es un cambio constante, vivir una pandemia en un contexto donde se creía tener todo controlado tiene mérito. Y gestionar de manera eficaz los cambios, problemas y dudas es un bien para la empresa en su conjunto. Son tiempos de líderes que no se alteran fácilmente.

La comunicación debe ser más fluida y convertirse en algo habitual

Cada día amanecemos con una noticia diferente. Los rebrotes consiguen que lo que se había construido hace unos meses, ahora acabe perjudicando más que al inicio de la pandemia. En una empresa, esto significa preguntas, miedo y la duda de qué va a pasar con mi puesto de trabajo.

Si la decisión ha sido acogerse a un ERTE, las cosas están algo más claras (no al 100% en todas las organizaciones) pero si no es así, es el momento de aumentar la comunicación. De anticiparse a los posibles pensamientos erróneos por parte de la plantilla. No hay nada más nocivo que los mensajes cruzados entre empleados, mientras desde arriba nadie habla.

Felicita y reconoce el trabajo de tu plantilla

Una de las cuestiones negativas del teletrabajo, es dar por sentado que el colaborador o empleado cumplirá con su parte, pero a cambio no recibe ninguna compensación. ¿Cuántos jefes han llamado a su equipo para darles las gracias por seguir ahí, y por sacar adelante el trabajo? Muy pocos.

El líder se diferencia del resto, siendo consciente de que ese trabajador tiene problemas extra, estrés extra y ansiedad extra que antes de inicios de año no sufría. Quizás tenga un familiar enfermo. Quizás no pueda visitar a algunos familiares. Quizás su ocio se vea reducido a la nada y a trabajar siete días sobre siete.

Las personas necesitan una comunicación real, donde la empatía se palpe

Siendo realistas, no son muchos los gerentes que se van a sentar a hablar con su empleado como si estuviéramos en mitad de una película. La realidad nos dice que él también se siente angustiado y por norma, apuesta por el silencio y la firmeza.

¿A cuántos empleados les habrán dicho algo tan sencillo como "buen trabajo" durante estos meses?

Nadie ha experimentado trabajar en mitad de una pandemia: tus trabajadores tampoco

Por ello, es el momento de esa valentía que mencionaba al inicio. No son tiempos de escudarse en la pandemia para llevar a cabo comportamientos que no son dignos de aplaudir.

Por el contrario, es el momento de demostrar que aun no estando formado ni preparado para esta situación, pueden contar contigo. Valientes son los que afrontan los retos, y los abordan con inteligencia y creatividad; los que aceptan sus debilidades, pero saben rodearse de un equipo que las compensa.

La flexibilidad y la humildad para reconocer errores son verdaderos líderes. Sin un grupo de personas a tu alrededor ni tu empresa ni tus ideas sirven para nada. ¿Cuidas el reconocimiento personal? ¿Sabes lo que implica la modestia?

Son tiempos de prevenir, de anticiparse a los cambios y de adaptación

Contamos con más información que en marzo, sabemos que los rebrotes están a la orden del día. Conocemos las medidas que ha tomado el Gobierno , las ayudas económicas, cómo se comportan los clientes. Pero no podemos controlar que nuestra ciudad, de repente, entre dentro de un confinamiento y con ello, la empresa se vea afectada.

No hay que dejar que la crisis nos arrastre, ni ella ni la apatía o el temor. Hay que cumplir esas nuevas leyes, mitigar los problemas que aparezcan cuando creíamos que todo estaba resuelto pero sobre todo: ser agradecidos con quienes no nos han abandonado antes, durante y lo que resta de pandemia: nuestra plantilla, nuestro equipo.

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