En una situación compleja como la actual las empresas están casi obligadas a tomar medidas para intentar mantener su actividad. En muchos casos esto pasa por una reducción de gastos casi de manera inevitable y aquí son los ERTE una de las medidas más utilizadas pero no la única. La congelación de sueldo, vacaciones o distribución irregular de la jornada son las otras que se toman para evitar llegar al ERTE.
Estas medidas en muchos casos van acompañadas de teletrabajo para una parte de la plantilla. En muchos casos se aplican como consecuencia de una reducción de la actividad. La más habitual ha sido acordar con la plantilla periodos de vacaciones, en muchos casos durante el confinamiento. La ventaja para el empleado es que su salario sigue siendo el mismo.
Otra de las opciones interesantes es la distribución irregular de la jornada, que en muchos casos a ido acompañada de un cambio horario para evitar comer en el trabajo. Por un lado se evitan las concentraciones de los empleados en el comedor, y también la dificultad de encontrar en muchas ocasiones algo abierto para salir a comprar la comida.
En estos casos las horas que no se hacen se tienen que devolver a la empresa. Es similar al permiso especial retribuido que decretó el Gobierno antes de Semana Santa para que todo el mundo de actividades no esenciales se quedara en casa. También tienen un límite. No podemos hacer todas las horas que queramos, pero es bastante habitual en determinados sectores como la hostelería con meses muy fuertes de trabajo sobre todo julio y agosto, pero los anteriores y posteriores más relajados.
En caso otros casos se puede negociar con la plantilla una congelación de salario, dadas las circunstancias actuales y en otros casos también alguna bajada de sueldo. Aquí hay que tener cuidado, porque si se toma esta medida para evitar el ERTE pero finalmente se tiene que aplicar, la cantidad que se tiene en cuenta para el cálculo de la prestación será el 70% de la base reguladora, una media de los últimos seis meses. En este caso se puede producir un doble perjuicio, por un lado hay reducción de salario y por otro tendrá una prestación menor.
Pero sobre todo lo que se suele tocar en estos casos son los conceptos variables y los objetivos. También para los equipos directivos. Un ejemplo pueden ser los tickets restaurant, donde si se ha realizado jornada continua para ir a comer a casa, no supone un grave problema para los empleados y sí un ahorro importante para la empresa. En algunos casos también se ha negociado algún ajuste con el plus de transporte dado que muchos empleados teletrabajan.
En todo caso las medidas tienen que ser negociadas y acordadas. El objetivo es que la empresa pueda aguantar un momento delicado como el actual y a medida que se recupera facturación y normalidad se vuelvan a recuperar las condiciones económicas, se devuelvan horas de jornadas irregulares, etc.