Una de las dudas que me surgieron cuando me hice autónomo fue: "¿Contrato un gestor para que me lleve los papeles y las cuentas?". Lo cierto es que estuve mirando algunas opciones y, en todo caso, se me hacía un poco cuesta arriba pensar en desembolsar una cuota mensual: cuando uno empieza a ser consciente de sus ingresos y sus gastos, le entra un cierto pánico a incrementar los segundos cuando no está muy seguro de los primeros.
Sin embargo, a pesar de su coste, al final decidí que sí era una buena idea. Y pasado el tiempo, no me arrepiento. En mi gestoría se encargaron de todos los trámites para darme de alta como autónomo, tanto en la Agencia Tributaria como en la Seguridad Social. Me aclararon todas las dudas que tenía inicialmente, que eran unas cuantas, y me ofrecieron algunos consejos elementales que me vinieron muy bien. A partir de entonces, el papeleo inherente a mi actividad ha desaparecido. Simplemente recopilo mis facturas una vez cada tres meses, se las entrego, y ellos preparan las declaraciones de IVA correspondientes (que yo simplemente tengo que pagar) y acumulando los ingresos y gastos para llevar el control de cara a la declaración de IRPF, que también me entregan de forma muy clara y ordenada.
Cuando he tenido alguna circunstancia especial (por ejemplo, compras realizadas en el extranjero), aparte de explicarme las consecuencias de esas circunstancias especiales, han tramitado lo que fuera necesario en cada caso. Todo de forma casi transparente para mí.
Si yo hubiese tenido que ocuparme de todas esas cosas, para empezar, hubiese tenido que dedicar parte de mi tiempo. ¿Cuánto tardas en resolver los trámites de alta? ¿Cuántas horas habría que dedicar para ordenar y procesar todas las facturas? Seguro que mucho más tiempo del que necesita un especialista. Tiempo que, por otra parte, podría estar dedicado a tareas mucho más productivas y rentables si las dedicamos a nuestro negocio. Y, por otro lado, al carecer de un conocimiento profundo de la legislación, el riesgo de hacer algo mal, olvidarse algún trámite o desaprovechar alguna oportunidad hubiese sido muy elevado.
Así que, en mi experiencia, un gestor es una buena idea. Aunque seguro que hay opiniones en contrario.